Galicia triplica la media nacional en ejecuciones hipotecarias

Cada embargo es una historia truncada. Una familia que pierde su casa, un negocio que no logra remontar, una segunda oportunidad que no llega. En Galicia, entre enero y marzo de 2025, esas historias se han multiplicado a un ritmo que alarma: según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas alcanzó las 143 en ese periodo, un 76,5% más que en el mismo trimestre del año pasado.

Este incremento interanual es más de tres veces superior al registrado en el conjunto del Estado, donde las ejecuciones sobre viviendas habituales aumentaron apenas un 2,4%. De ahí que pueda afirmarse que Galicia triplica la media nacional, un dato que preocupa.

En términos intertrimestrales, Galicia también empeora: las ejecuciones crecieron un 37,5% respecto al último trimestre de 2024, cuando se contabilizaron 104 viviendas afectadas. De las 143 ejecuciones del primer trimestre de 2025, 99 corresponden a personas físicas -23 más que hace un año, lo que supone un incremento del 30%- y 44 a personas jurídicas. Además, casi todas las viviendas afectadas eran de segunda mano (139), frente a solo cuatro nuevas.

Estas viviendas forman parte de un total de 257 fincas embargadas en Galicia durante el primer trimestre, lo que incluye también otras propiedades urbanas y rústicas, según el INE.

¿Quiénes están siendo embargados?

Los datos del INE reflejan que la mayor parte de los embargos afectan a personas físicas que, en muchos casos, suscribieron sus hipotecas hace más de quince años. De hecho, el 48,7% de las ejecuciones hipotecarias iniciadas este trimestre en todo el país corresponden a hipotecas formalizadas entre 2005 y 2008. En concreto, el 16% de todas las ejecuciones afectan a hipotecas de 2007, uno de los años de mayor actividad inmobiliaria antes de la crisis financiera.

Mientras Galicia experimenta este notable repunte, la estadística nacional ofrece una imagen mucho más moderada. En el conjunto del Estado, el número total de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas fue de 3.429 en el primer trimestre, lo que representa una caída del 3,1% respecto al trimestre anterior, pero un aumento del 3,6% en relación con el mismo periodo de 2024. De ellas, 2.930 afectaron a personas físicas, con un incremento anual del 4,5%.

Por comunidades, Andalucía (816), Cataluña (794) y la Comunitat Valenciana (525) lideran el número absoluto de ejecuciones, aunque en proporción al tamaño del mercado inmobiliario, Galicia destaca por el fuerte crecimiento relativo.

Además, las viviendas usadas representan el 93,4% de todas las ejecuciones iniciadas en España durante el primer trimestre, mientras que las nuevas apenas alcanzan el 6,6%, un patrón que también se reproduce en Galicia.

El embargo no siempre acaba en desahucio

Conviene recordar que no todas las ejecuciones hipotecarias terminan necesariamente con el lanzamiento o desahucio de sus habitantes. Tal y como subraya el propio INE, se trata de procedimientos inscritos en los Registros de la Propiedad, que pueden detenerse si se alcanzan acuerdos extrajudiciales o judiciales entre las partes implicadas.