Naturaleza

Mil metros de libertad: así es una de las sierras menos exploradas de Galicia

Bosques centenarios, fauna salvaje y aldeas fantasma conviven en una de las cadenas montañosas más singulares de la región

Mil metros de libertad: así es una de las sierras menos exploradas de Galicia
Mil metros de libertad: así es una de las sierras menos exploradas de GaliciaTurismo Rías Baixas

La sierra de O Candán, un vasto y abrupto complejo montañoso que se alza entre los municipios de Lalín, Forcarei, Silleda y Beariz, es uno de los rincones más sorprendentes y desconocidos del interior de la provincia de Pontevedra. Con más de 10.600 hectáreas, este espacio natural forma parte de la Red Natura 2000 como Zona Especial de Conservación (ZEC).

En esta sierra de media montaña, donde destacan cumbres como el alto de San Bieito (1.015 metros), el monte Coco (969 m) o el Uceiro (1.004 m), nacen los ríos Lérez y Umia, así como afluentes del Deza que configuran la identidad hidrográfica de la comarca.

Sierra de O Candán
Sierra de O CandánConcello de Lalín

Sus laderas están pobladas por extensos robledales, castañares y bosques de ribera que se alternan con praderas húmedas, turberas y zonas de monte bajo. La variedad paisajística, que cambia con las estaciones, ofrece una paleta de colores inigualable, especialmente durante el otoño.

Uno de los mayores encantos del Candán es la ruta de senderismo circular que parte de la aldea de Bustelos, y que se adentra en la espesura de la montaña hasta alcanzar el pueblo abandonado de Grobas. Este enclave, envuelto por un frondoso bosque de ribera, permite revivir el eco de una Galicia ya extinta, donde aún se conservan viviendas de piedra y caminos empedrados que conectaban las aldeas de la sierra.

Ventosela
VentoselaTurismo Rías Baixas

Desde Grobas, el sendero asciende hasta el alto de San Bieito, que regala una impresionante vista panorámica del valle del Deza, y desciende después entre hojas caídas de robles y castaños hacia lugares como Ameixedo o Porto Marín, cruzando riachuelos como el Rego das Grove por puentes de piedra y madera.

La biodiversidad del Candán es uno de sus principales tesoros. En sus umbrías crecen arándanos silvestres, acebos y alisos bajo un dosel de robles y rebollos. Entre la fauna destacan especies emblemáticas como el gato bravo, el corzo, el jabalí y la liebre gallega, subespecie única en esta zona de Galicia. También sobreviven aquí algunas de las últimas manadas del lobo ibérico.

Para los ornitólogos, la sierra es un santuario: en primavera y verano se pueden avistar aguiluchos pálidos y cenizos, abejero y culebrera europeos, escribanos cerillos, camachuelos o alcaudones dorsirrojos. En invierno, no es raro encontrar grupos de alondras, chorlitos dorados o, con suerte, contemplar la caza del esquivo esmerejón. Entre los rapaces más singulares destaca el búho real, con muy pocas parejas en Galicia.

Imagen de un búho campestre
Imagen de un búho campestreTurismo de Galicia

Además de su valor ecológico, la sierra conserva un importante patrimonio etnográfico. La difícil orografía, marcada por valles estrechos y hondos surcados por arroyos, limitó la agricultura, dando paso a oficios tradicionales como la apicultura, el hilado del lino o la producción de carbón vegetal.

Como legado de esa actividad, se mantienen algunas de las mayores concentraciones de albarizas (construcciones de piedra para proteger las colmenas) del noroeste peninsular. La miel del Candán, de hecho, sigue siendo hoy uno de sus productos más reconocidos.

La presencia de parques eólicos en las cumbres es visible desde muchos puntos, pero el espacio conserva su carácter salvaje y abierto. Existen paneles informativos que ayudan a interpretar el valor ecológico de la zona, aunque se recomienda evitar los días de helada por riesgo de caída de hielo de las aspas.