Visita real

Los Reyes llevan “esperanza” a los vecinos de Orense tras el “drama humano” de los incendios

Felipe VI y Doña Letizia visitan Verín, Cualedro y Monterrei para agradecer el esfuerzo de los equipos de emergencias y escuchar las demandas de los afectados

El silencio roto de los montes calcinados y el olor aún latente a humo acompañaron este jueves la visita de los Reyes a Orense. Felipe VI y Doña Letizia quisieron estar presentes en una provincia herida, donde los vecinos cuentan pérdidas y recuerdos entre cenizas, y donde la esperanza empieza a abrirse paso entre el negro de la tierra arrasada. Recibidos entre vítores y aplausos, su llegada supuso un poco de consuelo, trasladando un mensaje de “esperanza” tras lo que el propio Rey calificó como “drama humano”.

La jornada comenzó en Verín, adonde Felipe VI y Doña Letizia llegaron pasadas las 12.30 horas, acompañados por la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen. En el Centro de Coordinación del Distrito Forestal XIV, su primera parada, fueron recibidos por las principales autoridades gallegas: el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda; la conselleira de Medio Rural, María José Gómez; el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco; y los alcaldes de Verín y Monterrei, Gerardo Seoane y José Luis Suárez, entre otros regidores de municipios afectados.

En el interior, la jefa del Servicio Provincial de Incendios, Sandra Martínez, ofreció a los monarcas un informe detallado de la situación en la provincia y de los dispositivos desplegados para combatir los fuegos. Posteriormente, se dirigieron a la nave de vehículos, donde saludaron a brigadistas de refuerzo (Brif), agentes forestales, bomberos del parque de Verín, efectivos del 112, Protección Civil, Guardia Civil, Policía Nacional, militares de la Brilat y de la UME, así como a miembros del Cuerpo de Bomberos de Portugal desplazados para ayudar.

Felipe VI dedicó a todos ellos unas palabras de reconocimiento “muy especial, muy agradecido y emocionante”. Destacó que la suya ha sido una labor “admirable, profesional y solidaria”, encaminada a evitar daños humanos y proteger al máximo el patrimonio natural y las viviendas. “Aunque la situación es ahora más tranquila, no ha terminado el riesgo”, advirtió el monarca, apelando a la prudencia y a mantener la vigilancia en los próximos días.

La Reina Letizia expresó también su “gratitud, reconocimiento y comprensión” hacia el esfuerzo de los equipos, destacando que solo ellos conocen las dificultades de enfrentarse a jornadas interminables y a la magnitud de la catástrofe.

Testimonios

Tras su visita en Verín, se trasladaron a Cualedro, donde recorrieron una explotación ganadera y mantuvieron un encuentro con propietarios y trabajadores de granjas afectadas, escuchando los testimonios de quienes han perdido parte de su medio de vida, y compartieron su preocupación por el impacto económico en el sector.

El alcalde de Monterrei, José Luis Suárez, calificó la visita como “muy cercana e importante”. “Estas visitas nos dan mucho ánimo y fuerza”, aseguró el regidor, quien destacó que los vecinos trasladaron a los Reyes la necesidad de un cambio en la gestión del rural, reclamando más limpieza de montes y mayor protección.

La última parada de la jornada fue en la parroquia de Medeiros, en Monterrei, donde los Reyes fueron recibidos con vítores y fotografías por decenas de vecinos. Allí se hicieron fotos con niños y mayores antes de mantener una reunión con una representación de los habitantes afectados.

De este modo, con su presencia en Orense los Reyes han enviado un doble mensaje: gratitud a los equipos de emergencias y voluntarios que han peleado contra el fuego y esperanza para los vecinos, que ahora afrontan la difícil tarea de reconstrucción. Un gesto cargado de significado en una provincia que todavía respira humo y que necesita más que nunca sentirse acompañada.