Fiestas

Un rito bajo el fuego: así es una de las tradiciones más icónicas de la Ribeira Sacra

Declarado de Interés Turístico de Galicia, ese ritual milenario combina el misterio de los antiguos castros con el fervor festivo de vecinos y visitantes

Un rito bajo el fuego: así es una de las tradiciones más icónicas de la Ribeira Sacra
Un rito bajo el fuego: así es una de las tradiciones más icónicas de la Ribeira Sacra Eixo Atlántico

La parroquia de Santa María de Castelo, en Taboada (Lugo), vuelve a encender su castro con una la Queima das Fachas, una celebración declarada de Interés Turístico que cada 7 de septiembre transforma la noche en un círculo de fuego visible desde todo el entorno.

Un rito con más de dos mil años

Las fachas son altas antorchas de madera (normalmente de pino) recubiertas con miles de tallos secos de gamón. Su elaboración, laboriosa y comunitaria, implica a familias enteras que preparan los materiales semanas antes de su celebración.

Imagen de las fachas dispuestas en círculo
Imagen de las fachas dispuestas en círculoCultura de Galicia

En la tarde de la fiesta, las fachas son trasladadas hasta el castro y dispuestas en círculo. Al caer la noche, tras el lanzamiento de cohetes que anuncian el inicio, el fuego las ilumina una a una hasta convertir el lugar en un impresionante espectáculo que recuerda a lo que hacían los ancestros del lugar.

Aunque el origen exacto de este rito se ha perdido en el tiempo, estudiosos apuntan a que pudo servir como sistema de comunicación entre castros o como parte de rituales mágico-religiosos celtas. Lo cierto es que la tradición se ha mantenido viva durante siglos, transmitida de generación en generación y de familia en familia.

Entre lo espiritual y lo festivo

El fuego purificador, la música y la convivencia vecinal se dan la mano en esta antiquísima celebración.

Quiema das Fachas
Quiema das FachasCultura de Galicia

Antes del encendido, los habitantes de Castelo celebran una cena comunitaria en las inmediaciones del castro, un prólogo que refuerza el carácter colectivo de la cita. Una vez encendido el círculo de fuego, la noche se llena de gaitas, bailes, canciones y la expectación por ver qué facha será la última en consumirse.

Al día siguiente, el 8 de septiembre, la parroquia continúa con las fiestas patronales en honor a Santa María, que incluyen verbenas y otras actividades populares.