Elecciones autonómicas

Sumar y Podemos calculan los daños de ir por separado en Galicia

Los morados no darán un cheque «en blanco» a Díaz, quien se niega a primarias. El candidato sigue siendo una incógnita

Las elecciones autonómicas en País Vasco y Galicia serán la prueba de fuego en la turbulenta relación entre Sumar y Podemos, así como el telón de fondo para las elecciones europeas, donde ambos ya asumen que concurrirán por separado. Quedan menos de seis meses, como mucho, para que las elecciones autonómicas se celebren y las conversaciones entre los de Ione Belarra y Yolanda Díaz para tratar de llegar a un acuerdo de coalición no avanzan, según reconocen ambas partes. Además, en ambas formaciones se trabaja ya con otro modus operandi: la cuenta de ganancias, o la de pérdidas, de ir juntos o separados en cada una de las comunidades autónomas.

Es la inminente batalla entre los dos partidos, una vez consumada la ruptura en el Gobierno. Sumar aspira a repetir una coalición de partidos como la del 23J y quiere ser la marca motora de la coalición en País Vasco y Galicia. En la primera comunidad, esa es una cruzada vital, puesto que la designación morada está muy asentada allí. Elkarrekin Podemos. En Galicia, la confrontación llega por las cuotas de poder.

En Galicia, Sumar está tratando una reconstrucción con todas las fuerzas a la izquierda del PSOE. Negocia con Esquerda Unida y Podemos, y desde hace semanas hay también línea abierta con los nacionalistas de Anova. Sin embargo, la negociación encalla con los morados por lo mismo que complicó la coalición para las generales: las listas electorales. Podemos ya ha avisado de que negociará a partir de la hoja de ruta aprobada por sus inscritos que pasa por participar en coaliciones en las que se produzcan primarias abiertas y en la que otros actores –en alusión a Sumar– no veten a sus candidatos. Fuentes de la dirección morada se reafirman en esta hoja de ruta y, de momento, son poco optimistas con el transcurso de las negociaciones. «Tenemos el mandato de nuestros inscritos de que en los comicios que tengan lugar no puede haber jamás vetos y tiene que haber primarias», se reafirman.

Mientras, la respuesta en Sumar es tajante: no atenderá a las peticiones de Podemos que pasan por celebrar primarias para elegir a todos los candidatos. El propio portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, reconoció ayer que no contempla el reparto por cuotas que reclama Podemos para configurar la coalición que están estudiando en Galicia para las elecciones autonómicas y que supondría una representación del 33 % en las listas para cada una de las tres fuerzas que formarían parte de la candidatura (Sumar, morados e IU).

En Sumar solo aseguran que ratificarán de manera «democrática» al candidato por su partido a las elecciones gallegas, pero se cierran a pronunciar en abierto la palabra primarias y las fuentes consultadas no abren la puerta a que éstas vayan a celebrarse, como piden los morados.

El partido morado ha dado total autonomía a su líder en Galicia, Borja San Ramón, para negociar en Sumar. Este está actuando bajo la misma hoja de ruta de Belarra y pide a Sumar «acuerdos y porcentajes» para coaligarse. De hecho, en el partido gallego se avisa directamente a Yolanda Díaz: «Se acabó el tiempo de cheques en blanco», en una clara referencia al acuerdo para las elecciones generales donde se vetó la posibilidad de que la exministra Irene Montero concurriera a las listas electorales. Es por eso que el líder autonómico pide a la dirección de Sumar cerrar un acuerdo cuanto antes en el que se especifiquen los porcentajes y participación de cada partido para después ponerse a trabajar por un gobierno de «cambio y progreso» en Galicia.

Al margen de esta negociación, Sumar sigue buscando un candidato al que presentar a las elecciones gallegas. El nombre de la portavoz, Marta Lois, sigue estando en todas las quinielas, a día de hoy, aunque ella misma se descartó cuando todavía ni habían empezado las negociaciones entre los partidos para dar luz verde a la coalición. En Sumar hay sectores que apuestan por su salida de la portavocía del Congreso con destino a Galicia, lo que facilitaría a Íñigo Errejón la llegada al cargo parlamentario. Sin embargo, fuentes oficiales de Sumar no dan por cerrada esta operación, en medio de la construcción orgánica del partido de Díaz que se espera en primavera.