Turismo e historia
La única capilla del mundo recubierta de conchas de vieira está en Galicia
Ubicada en la Illa da Toxa (Pontevedra), acoge cada año numerosas bodas, entre ellas alguna ilustre como la de Mariano Rajoy
Las Rías Baixas son una extensión tranquila de mar que se encadena entre Baiona y Fisterra. De abajo hacia arriba, de sudoeste a nordeste, alterna acantilados, los menos, con grandes arenales que transmiten calma e inmensidad. Allí se concatenan cuatro rías que configuran esas Baixas: son las de Vigo, Pontevedra, Arousa y Muros-Noia. Cada una con sus peculiaridades, cada una con sus encantos.
Sucede, por ejemplo, en la de Arousa, donde descansan, en mitad de azul oscuro del Atlántico, las islas de Sálvora, Cortegada, Arousa o la de a Toxa, con sus balnearios, sus pinares y sus elegantes hoteles.
Esta última acoge, en su interior, uno de los secretos mejor guardados de Galicia: la capilla de San Caralampio, comúnmente conocida como Capilla de las Conchas. Y es que en pleno corazón de a Toxa se erige un templo único en el mundo, el único recubierto por completo con miles de conchas de vieira, desde su base y hasta el campanario.
Esta cobertura de conchas, además de convertirse en un símbolo con el paso del tiempo, es un método escogido en su momento para preservar la fachada de la edificación de la humedad y el desgaste de la costa.
Dicha fachada, donde se ubica el altar, está orientada al sur y las lluvias azotaban continuamente sus paredes, lo que provocaba humedades y deterioros en la estructura.
Raimundo Riestra Calderón, II marqués de Riestra, hizo llamar a finales de los años 40 del siglo pasado a un albañil de O Grove, Anselmo Millán, para buscar una solución a este problema. El hombre propuso una forma tradicional en la villa: imbricar conchas de vieira en toda la superficie, un método que haría que el agua, en vez de penetrar, se deslizase por la fachada.
El marqués aceptó la propuesta y, tras cubrir esa parte del templo con cochas, le gustó tanto el resultado que mandó recubrir la totalidad de la capilla.
El culto
De este modo, el templo se configura hoy como una pequeña joya arquitectónica y un símbolo de la rica historia marítima de Galicia. Erigido en el siglo XIX con planta de cruz latina y nave única, se encuentra rodeado de jardines y en el entorno del Gran Hotel y balneario de A Toxa.
Anteriormente estuvo dedicada a San Sebastián, pero en la actualidad tras una reforma se coloca como imagen principal la Virgen del Carmen. En esta capilla se da culto el famoso San Caralampio, un mártir del s. III, que es patrón de las enfermedades de la piel.
De ahí el patronazgo y culto en este lugar especial de aguas termales como terapias para curar la piel en los balnearios de la isla; y de ahí, también, que la gente, desde muy antiguo, acuda a esta capilla pidiendo la protección del santo.
Asimismo, el templo sigue funcionando y abierto al culto. En él se celebran todos los años numerosas bodas, alguna de ellas muy ilustres. Es el caso de la que tuvo lugar el 28 de diciembre de 1996. Aquella jornada contrajeron matrimonio el entonces Ministro para las Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, y Elvira Fernández.
Un entorno privilegiado
La Illa da Toxa, conectada con el continente por un puente, es un entorno de gran belleza natural. Sus playas, sus bosques y sus aguas la convierten en un destino turístico de primer orden. La isla es famosa por sus manantiales termales, apreciados por sus propiedades curativas.
O Grove, el municipio al que pertenece la isla, es un pueblo marinero con una larga tradición pesquera. Desde aquí, se pueden realizar numerosas excursiones para conocer en profundidad las mencionadas Rías Baixas, un auténtico paraíso natural, con una gran diversidad de ecosistemas y una rica fauna y flora.
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