Uno de cada seis gallegos admite haber conducido con la ITV caducada

Uno de cada seis gallegos admite haber conducido con la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) caducada, según revela el último “Observatorio Midas de la Movilidad”. La cifra, si bien es la más baja del país, pone sobre la mesa otra realidad: aún existen miles de conductores en Galicia que circulan con sus vehículos fuera de normativa, comprometiendo la seguridad vial.

El dato cobra especial relevancia si se tiene en cuenta que la ITV es un trámite obligatorio que garantiza el correcto estado técnico de los vehículos y, por tanto, la seguridad tanto del conductor como del resto de usuarios de la vía. Aunque Galicia se sitúa como la comunidad más concienciada -la media nacional casi duplica este porcentaje-, el 16% de incumplimiento sigue siendo significativo.

El informe elaborado por la cadena de talleres Midas revela que la tasa de gallegos que reconoce haber conducido con la ITV caducada ha disminuido un 15% en el último año. Una evolución positiva, pero que todavía deja margen de mejora, especialmente de cara a la campaña de vacaciones, cuando aumentan los desplazamientos por carretera.

Ansiedad y reparaciones

A pesar de que el 96% de los conductores gallegos asegura que su vehículo supera la ITV a la primera -en línea con la media nacional-, casi el 40% confiesa que se enfrenta a este trámite con nerviosismo e inquietud. Las razones no sorprenden: un 44% teme que el coche no la supere y que ello implique reparaciones imprevistas y costosas.

Entre los fallos más comunes que provocan un “suspenso” en Galicia destacan los problemas de iluminación (14%), defectos en la dirección (12%), emisiones contaminantes superiores a lo permitido (10%), fallos en los frenos (14,5%) y neumáticos en mal estado (8%).

A pesar de todo, solo el 45% de los conductores en Galicia acude previamente a un taller para realizar una revisión pre-ITV, una medida que podría evitar buena parte de esos fallos y reducir el nivel de ansiedad.

Trámite sencillo en Galicia

Frente a otras comunidades como Valencia, Baleares o Navarra, donde conseguir una cita es un auténtico quebradero de cabeza, Galicia destaca como una de las regiones donde es más sencillo acceder al servicio: sólo el 19% de los encuestados lo considera complicado.

Sin embargo, el coste sigue siendo una piedra en el camino. Un 67% de los gallegos demanda una reducción del precio de la inspección, superando en 14 puntos la media nacional. Otras demandas frecuentes son la posibilidad de externalizar la gestión de la ITV a través de talleres especializados (35%) y una mayor red de centros disponibles (34%).