Gastronomía

En cuarentena, una de sardinas, por favor

Resultan un alimento saludable rico en vitamina D, B, selenio y fósforo perfecto para mantener a raya el sistema inmunológico durante el confinamiento, provocado por el Covid-19

Sardinas millesime, lata
Sardinas millesime, lataLa Razón

Sabemos lo importante que es seguir a raja tabla una alimentación equilibrada, ingerir alimentos que aporten a nuestro cuerpo los nutrientes necesarios para afrontar el día a día con la energía necesaria. Sí, los días durante el confinamiento son duros y, según nos repiten los profesionales, es normal que estemos decaídos a causa de la preocupación que genera el escuchar las noticias sobre el Covid-19. Por eso, es fundamental aumentar nuestras defensas y mantener a raya el sistema inmunológico para no dejar entrar al dichoso virus al cuerpo. Por eso, hoy nos centramos en la Vitamina D, tan necesaria ahora y siempre, la verdad, y el pescado azul es uno de los productos más ricos en ella. Tomad nota, éstos son la anchoa o boquerón, la anguila, el arenque, el atún, el bonito del norte, la caballa, el cazón, el chicharro, la lamprea, la palometa, el pez espada, el salmón, el salmonete, el verdel y la sardina, que, según la Fundación Española de Nutrición (FEN), también destacan por tener selenio, fósforo y vitaminas del grupo B.

Ésta última es uno de los alimentos en conserva de toda la vida. Una gran fuente de ácidos grasos insaturados y de omega-3. Grasas conocidas por su impacto positivo en la salud cardiovascular. Sabed que las mejores sardinas en lata que podemos comprar son las que se envasan en aceite de oliva. Y si nos encontramos en nuestra despensa una antigua lata, mucho mejor, ya que su contenido habrá mejorado todas sus propiedades organolépticas. Si no, puedes comprar directamente su última novedad, sus “sardinas de añada”.

Las conservas de pescados azules mejoran con el tiempo. Dejarlas envejecer antes de abrirlas se convirtió en una tendencia llegada de Francia. Comprobarlo es fácil, guarde en la despensa varias de distintas conserveras y deje que pasen los años. ¿Cuántos? A parecer, depende del gusto, dos, cuatro, diez...

De ahí, que Paco Lafuente, prestigiosa firma pontevedresa, haya lanzado la línea de “sardinas de añada”. En Francia y Portugal, desde hace tiempo existe todo un mercado de latas de conservas, maduradas o milesimadas, en cuya etiqueta figura impresa la fecha de envasado (millésime) y la numeración de la lata. Un verdadero manjar, a veces buscado por gourmets y coleccionistas, por el que se pagan precios por encima de los habituales.

La familia Lafuente lleva más de 100 años elaborando conservas en Vilanova de Arousa. La tradición y la naturalidad son dos de los pilares fundamentales de la conservera que continúa con la misma calidad e idéntica línea de fabricación. Productos saludables y al alcance de todos los bolsillos, envasados a las pocas horas de su captura, en plena temporada y después de un vaciado manual minucioso de cada pieza.

Ahora, Conservera Gallega, S.A, con Paco Lafuente, su marca más tradicional, ha creado la gama de conservas milesimadas. Las sardinas de la añada 2014 con un contenido de 3 a 5 piezas (3,60 €) y las sardinillas de la añada 2016, que contiene de 22 a 24 piezas (5,75 €). Su etiqueta vintage recuerda a aquellas latas que se exponían en las antiguas tiendas de ultramarinos

Alimento humilde y rico donde los haya y especialmente idóneo para disfrutar en el confinamiento, provocado por el Covid-19, también nos gustan las de Frinsa, con un 20 por ciento de aceite de oliva virgen extra. Las elaboran de inmediato en fresco manteniendo gran parte de sus propiedades y logrando una gran suavidad y un equilibrado sabor intenso.

Las de Los Peperetes, que, una vez lavada en salmuera templada y meticulosamente limpiada, se somete a un baño de vapor con el objeto de que adquiera la dureza apropiada y no rompa. A continuación, se dejan enfriar y se colocan manualmente en la lata. Para conservar de la mejor manera su sabor y textura se utiliza como líquido de cobertura un aceite de oliva de la mejor calidad

En Porto Muiños encontramos una receta enlatada de sardinas con migas, melón y ensalada de algas. Se recomienda hidratar la ensalada de algas durante 5 minutos y cocer durante otros 5. Triturar el pan, tostar los ajos, triturarlos y unir a las migas. Planchar una loncha de melón. Marcar las sardinas, saltear los tomates cherry y emplatar.

Las sardinillas Escurís están seleccionadas en origen. Escogen las piezas de menor tamaño y una vez en planta, para lograr su particular y admirado sabor, se someten a un cuidado proceso de tostado y emparrillado. Aderezadas con aceite de oliva de la mejor calidad, son una auténtica delicia para el paladar.

Sardinas “A la antigua” Ortiz están elaboradas en fresco y a la antigua. Se limpian a mano una a unay se fríen en aceite de oliva virgen. Las sardinas en conserva, al igual que el bonito del norte, con los años se hacen más melosas y delicadas.