Gastronomía

Berlanga, arroz y cía

Jose María Berlanga, del restaurante Berlanga
Jose María Berlanga, del restaurante BerlangaGonzalo PérezLa Razón

Abrir una arrocería en Madrid es una osadía que solo se permite a los grandes. Cuando uno tiene en el DNI un apellido tan prestigioso como el de José Luís, las licencias están permitidas, pero suelen tener el reverso de la exigencia. Apellidarse Berlanga, haber participado en la ejecución de algunas de las obras maestras de nuestro cine, y pertenecer a una familia de artistas merece el respeto, pero sufre a cambio el runrún envidioso habitual de la crítica gastronómica. Puro fuego levantino, en esta casa de comidas frente al Retiro madrileño, se utilizan todos los colores de la paleta arrocera. Incluye esta peripecia gastronómica los canónicos rossejat o paella valenciana, pasando por el arroz a banda o el senyoret, o el favorito del patriarca, con caldo de cocido, restos de carne y garbanzos. Aquí el secreto no está en la masa si no en el caldo, ese que de manera obsesiva se prepara diariamente como borrador de guión para luego montar el set de la función. Pescados, marisco, verduras, conejo y pollo, van sucediéndose en la marmita que custodia las esencias mediterráneas.

Y para sonrojo de los plumillas profesionales, Madrid se ha rendido nuevamente al apellido berlanguiano. A garrote vil contra las convenciones que hablan de la imposibilidad de una paella en su punto, y sobre todo, fuera de las aguas levantinas. Quien ha compartido mesa y mantel con el Marqués de Leguineche, se pasa el mundo por la faja y deja un reguero de luz y felicidad con las lujuriosas paellas que desfilan por el local. Como bien saben, eso sí, los valencianos, el arroz no es nocturno. Por eso, para los noctámbulos del toque de queda, en este restaurante hay delicias como las clotxinas, los sepionets, salmonetes, y una monumental sobrasada mallorquina por lo suave y fina que es. Como diría Soprano, hablar con Dios. O con Pepe Isbert, que para el caso es lo mismo.

Como crítico vuestro que soy, os debo una recomendación: ir a la playa del Retiro a comer un arroz. Y cía.

Cocina: 8 Bodega: 8 Sala: 8 Felicidad: 8

Dónde: Menéndez Pelayo, 41. Madrid.

Tel.: 913 916 886.

restauranteberlanga.com