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Cerveza
con mucho acento

El acento es mucho más que la forma de hablar. Es una seña de identidad, un rasgo de personalidad, una manera de ver la vida. Por eso, en la campaña de Cruzcampo de principios de este 2021, Lola Flores decía “El acento es tu tesoro, no lo pierdas nunca”. Y es que no hay nada mejor que estar orgullosos de ser quienes somos

Las palabras de la faraona guardaban un mensaje tan universal como cierto: es fundamental valorar las raíces, ser uno mismo y celebrar que somos diversos y singulares a la vez, tan diferentes como lo son nuestros propios acentos.

Pero ¿qué tiene que ver esto con la cerveza?

Irene Pascual

maestra cervecera

Irene Pascual es una onubense con mucho acento, el que le han forjado sus dos pasiones: el rugby y la elaboración de cerveza.

La primera de ellas, el rugby, es un deporte en el que se deja la piel en cada partido con el Club UAS (Unión Aljarafe Sevilla) en el que juega.

La segunda es la cerveza. De hecho, Pascual es la responsable de crear y elaborar cervezas artesanas en el nuevo espacio Factoría Cruzcampo en Sevilla, un lugar en el que experimentar y soñar a lo grande desde el respeto por las raíces de Cruzcampo, aunque siempre con algo de descaro.

 “Poder crear y elaborar cervezas artesanas desde esta microcervecería es todo un privilegio. Y una gran responsabilidad, ya que la cerveza está presente en los buenos momentos de la vida de muchas personas”, cuenta.

Para Irene, sus dos pasiones tienen mucho más en común de lo que pueda parecer a primera vista.

Las personas,

la verdadera clave

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“El rugby es un deporte duro, de mucho contacto, y en el que aprendes unos valores increíbles. Pura pasión. Algo similar ocurre a la hora de elaborar cervezas ante los ojos de un público que la probará allí mismo. La respuesta directa de la gente cuando prueba una de mis elaboraciones es sin duda lo que más aprecio de mi trabajo y todo un aprendizaje que me impulsa a seguir haciendo cosas distintas, mejores”, explica Irene.

¡Y así sigue! Junto a su compañero, el maestro cervecero Juan Jiménez, Irene ha elaborado varias cervezas con mucho acento: Mijita, Coraje o Relente. También Descará, la favorita de Irene, ya que se trata de una mezcla con el descaro de combinar en una cerveza unas materias primeras, en principio tradicionales, como la cáscara de naranja amarga y la miel de azahar. Según explica Irene Pascual, “una muestra de que, como decía Lola, manoseando las raíces siempre salen cosas buenas”.

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Poderío

desde 1904

Pero si hay algo que de verdad haga especiales a estas cervezas no son sus ingredientes exóticos, sus colores atípicos, o sus explosiones de sabor.

Lo que las hace especiales es que estas cervezas se elaboran en el mismo lugar donde nació la primera Cruzcampo en 1904 en Sevilla, hace más de 100 años ya.

O que se sirven también con mucho arte, porque se hace directamente del tanque.

O quizá sobre todo porque, con cada caña, estaremos contribuyendo a un fin social. Y es que toda la recaudación de estas cervezas irá destinada a los programas de formación para jóvenes de la Fundación Cruzcampo.

Más información y reservas en la web www.factoriacruzcampo.es

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