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Sector

El 62% de la producción vinícola mundial proviene de la Unión Europea

Aportó una contribución de 130.000 millones de euros al PIB del club comunitario en 2022

Las primeras viñas de Arínzano se plantaron en el año 1055, su casi milenaria historia sumada a la belleza de sus viñedos y de su entorno lo hacen único
Viñas de Arínzano Maica RiveraMaica Rivera

El 62% de la producción vitivinícola mundial proviene de la Unión Europea (UE), donde el sector emplea a casi 3 millones de personas y donde alcanzó una contribución de 130.000 millones de euros al PIB del club comunitario en 2022, según anunció este miércoles el Comité Europeo de Empresas Vitivinícolas (CEEV).

Estos datos, que son el resultado de un estudio realizado por la consultora PwC -bajo encargo del CEEV-, demuestran que "el sector vitivinícola desempeña un papel fundamental en la sostenibilidad socioeconómica de las zonas rurales de la UE", defendió el presidente de esta organización, Mauricio González-Gordon.

Según el estudio, las regiones vitivinícolas tienden a experimentar un menor declive demográfico, ya que la mayor parte de los puestos de trabajo -que suponen el 1,4 % del empleo total de la UE- se encuentran en las zonas rurales.

El sector vitivinícola contribuyó directamente con 2,9 millones de empleos en 2022 a través de la viticultura (18 %), la vinificación (7 %) y la comercialización (75 %).

A nivel económico, los viñedos son un 15 % más rentables que otros cultivos permanentes, lo que, según defiende González-Gordon, convierte este producto en una "bendición contra la despoblación rural".

El vino es, además, el segundo producto agroalimentario más exportado de la UE, registrando en 2022 unas exportaciones por valor de 17.900 millones de euros y una balanza comercial positiva de 15.900 millones.

Asimismo, el impacto fiscal total generado por el sector vitivinícola ascendió a ese mismo año a casi 52.000 millones en 2022, lo que equivale al 0,7 % del gasto público de la UE.

El informe también resalta que el vino se ha convertido en un atractivo turístico y, en consecuencia, en un "catalizador económico clave" en muchas regiones rurales, generando casi 15.000 millones de euros en ingresos.

Por otro lado, el texto defiende que las más de 3,2 millones de hectáreas de viñedos en la UE, "contribuyen a la sostenibilidad del medio ambiente", ya que "aumenta la biodiversidad, limita la erosión del suelo, mejora la gestión del agua y proporciona protección contra los incendios".

Pese a que el secretario general de CEEV, Ignacio Sánchez, aseguró que el balance global del vino en el club comunitario es "claramente positivo", consideró que el sector debe tener un mayor apoyo a través de la adaptación del "complejo marco legal" que se aplica al vino.

"Perjudicar al vino de la UE es perjudicar a la cultura, la sociedad y la economía de la UE", defendió Sánchez.