Restaurantes

Allégorie, donde comen los franceses en Madrid

Proyecto del joven chef francés Romain Lascarides

Imagen de la sala principal
Imagen de la sala principalAllégorie

En pleno corazón del barrio madrileño de Chamberí abrió sus puertas Allégorie, el proyecto del joven chef francés Romain Lascarides, cuya cocina precisa y elaborada, huyendo de virtuosismos prejudiciales, encanta por la armonía de sus platos, donde la salsa juega un papel protagonista. Y que ofrece cocina francesa auténtica, sin buscar preparar los platos que los españoles "creen" que es la cocina de más allá de los Pirineos.

La cocina de Allégorie es moderna, respetando principios clásicos. El elemento protagonista del plato está acompañado por múltiples ingredientes que se combinan de forma equilibrada, y quedan relacionados a través de la salsa, para crear una explosión de sensaciones a la vez sorprendentes y reconfortantes, a menudo evocadoras. Todo ello está elaborado con productos de primera calidad, provenientes del terruño madrileño en cuanto a verduras, de pesca y ganadería españolas, de crías de aves de Castilla y del sur de Francia.

El chef, Romain Lascarides tiene la formación idónea para practicar esta cocina de alto vuelo. Formado en la excelente escuela hostelera Lesdiguère, de Grenoble, desarrolla su carrera en restaurantes de dos y tres estrellas del sureste de Francia, llegando a sous-chef senior de los triplemente estrellados “La Vague d’Or” de Arnaud Donckele, en Saint-Tropez, y el “1947” de Yannick Alleno, el chef de las 13 estrellas Michelin, en Courchevel.

Después de una primera experiencia fuera de Francia, trabajando dos años en uno de los mejores restaurantes de Sidney, Romain forma el proyecto de abrir un restaurante gastronómico en Madrid, para “dar otra imagen de la cocina francesa en el extranjero”, huyendo de los tópicos más recurrentes de la gastronomía gala, ya presentes en otros locales de la capital.

La oferta gastronómica se compone de una carta de restaurante, una carta de bar, un menú de mediodía de martes a viernes, y un menú para la cena, de martes a jueves.

La carta principal se compone de 6 entrantes y 5 platos, de tierra y mar; terminando por 5 postres -excelentes-, confeccionados por el maestro pastelero del establecimiento. En ellos, se aprecia la base técnica francesa, puesta a disposición de una materia prima excelente con toques cosmopolitas.

El espacio se compone de la barra en planta calle, con su apartado en el fondo, y de la gran sala de restaurante arriba, donde se encuentra asimismo la cocina a la vista. El comedor, con capacidad para más de 40 comensales, ofrece un marco luminoso, de tonos beige, elegante, pero sin ostentación. El salón privado contiguo es modulable para un máximo de 18 personas.