España no se puede entender sin su cultura, sin su gente, sin su patrimonio, etc., pero hay algo que nos hace verdaderamente únicos: la comida. La oferta gastronómica de nuestro país y del resto del Mediterráneo han conformado durante las últimas décadas un paraíso soñado para el paladar. Alimentos de sabores vibrantes se reúnen en recetas, platos y experiencias de todo tipo.

Uno de los ingredientes con el que cualquier español se ha criado es sin duda alguna el tomate. Descubierto en Sudamérica y traído a Europa gracias a las primeras expediciones de la Edad Moderna, este alimento es el aliado perfecto para combatir el calor, ya sea a través de ensaladas frescas o de alternativas tan nuestras como un buen gazpacho.

¿Cómo reconozco un tomate de calidad?

A la hora de hacer la compra, siempre surge el eterno debate interno en el que uno se cuestiona si va a pagar por la mejor opción de entre las disponibles. Para ir directos al grano y evitar cualquier tipo de pensamiento intrusivo, la chef estadounidense Suzanne Cupps cuenta con más de un as bajo la manga.

Tras más de 15 años trabajando para los restaurantes más prestigiosos de Nueva York, la experta conoce de sobra una de las trampas más comunes a la hora de comprar un tomate: fiarse de su aspecto. "Son uno de los cultivos más difíciles porque es complicado saber cuáles son buenos", afirma la chef, quien admite que los únicos tomates reconocibles por su textura son los que están secos, ya que son los peores.

"Cuando compres tomates, apriétalos un poco y elige los que parezcan globos de agua para comerlos inmediatamente", señala Suzanne Cupps. La experta justifica esta decisión en base a que los tomates maduros son los que poseen más sabor, por lo que son los mejores a la hora de consumir.

Consejos para elevar el producto

Una vez tenemos comprado el tomate perfecto, es importante saber que la forma en la que lo preparemos inclinará la balanza a nuestro favor o en nuestra contra. Para quitar cualquier imperfección, Suzanne Cupps aplaude la oferta cultura gastronómica de España, en este caso el gazpacho. "Triturar los tomates secos en una batidora o procesador de alimentos elimina su aspereza", señala.

Otra alternativa que la chef propone es asar o cocinar a fuego lento este ingrediente. Salsa para pasta, mermelada o sopa; estas son algunas opciones recomendadas. Como último consejo, Cupps sugiere que mezclemos los tomates con sustancias como el vinagre o el aceite de oliva. "Es una forma de aportar frescura y sabor", sentencia la chef cuando recomienda probar a añadir el tomate a distintas elaboraciones.