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Cocina
Cómo hacer bastones de espinaca crujientes y saludables: sin fritura ni harina
Crujientes, nutritivos y muy fáciles de preparar, son ideales para disfrutar sin culpas
¿A quién no se le ha antojado un buen palito alguna vez? Cuando pensamos en aperitivos, casi siempre nos vienen a la mente opciones fritas o rebozadas en harina. Si bien, la receta tradicional de los bastoncillos es precisamente frita, hoy quiero proponerte una alternativa mucho más ligera y saludable: palitos de espinaca sin frituras ni harinas.
Crujientes, nutritivos y muy fáciles de preparar, son ideales para disfrutar sin culpas.
Cómo hacer bastoncillos saludables
Ingredientes
- Un manojo grande de espinacas frescas
- 2 huevos
- 1 taza de avena procesada
- 1 diente de ajo picado
- 2 cucharadas de queso rallado ( puede ser bajo en grasas o normal)
- Sal, pimienta y nuez moscada al gusto
- Aceite en Spray
Preparación
- Lo primero es lavar muy bien las hojas de espinaca, cortar los tallos gruesos y hervirlas unos 2-3 minutos. Después hay que escurrir, presionando con un colador o un repasador para quitar el exceso de agua. Luego pícalas con un cuchillo o viértelos en una procesadora hasta que queden muy pequeñas.
- A continuación, en un bol, mezcla las espinacas picadas con los huevos, la avena, el ajo, el queso y los demás condimentos. La mezcla tiene que quedar húmeda pero moldeable. Si ves que es muy líquida añade un poco de avena.
- Humedece las manos y, poco a poco, vas moldeando la mezcla en forma de palitos.
- Acomoda los bastoncillos en una bandeja de horno rociada con aceite en spray y hornéalos a 200º unos 20-25 minutos. Es importante que les des la vuelta a mitad de cocción para que queden dorados y crujientes por ambos lados.
Cómo acompañar los palitos de espinacas
Al igual que los bastoncillos normales, estos bastoncillos siempre van mejor acompañados con salsa. A continuación te dejo varias guarniciones saludables para llevar este sencillo aperitivo al siguiente nivel:
Cremosas y Frescas
- Salsa de yogur: Con yogur griego, pimienta, sal, limón y un ligero toque a menta.
- Humus de garbanzos: Esta salsa tradicional aportará a tu plato un sabor vibrante .
- Salsa Tzatziki: Yogur con pepino rallado, ajo y eneldo, esta salsa griega dará un vuelco a tu aperitivo.
Verdes y nutritivas
- Crema de guisantes: guisantes cocidos, menta fresca y yogur griego, ideal si te gustan las salsas cremosas.
- Dip de calabacín asado: calabacín asado, ajo asado, limón y aceite si buscas un sabor más otoñal.
- Dip de brócoli con almendras: brócoli hervido, almendras limón, AOVE y yogur griego si te gustan los contrastes de sabores.
Para un toque dulce-salado
- Salsa de yogur mostaza y miel: yogur natural, mostaza antigua y un hilo de miel, esta salsa ya es un clásico que no falla nunca.
- Salsa de mango y cilantro: mango maduro, cilantro fresco y un chorrillo de limón para gente que busca un sabor más exótico.
- Dip de pera y queso cottage: pera, queso y miel hacen de esta salsa un sueño para los amantes del dulce-salado.