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Curiosidades
Este es el error que estás cometiendo si consumes sal del Himalaya
A pesar de su atractivo color rosado, su similitud en composición química y la mínima contribución a la ingesta diaria recomendada de minerales suscitan dudas sobre su verdadero valor en relación con su elevado precio
El fenómeno en torno a la sal del Himalaya suscita interrogantes sobre su preferencia en comparación con la sal común, según las indagaciones de infoalimentos.org. Esta variedad de sal, extraída de una mina en Pakistán, se presenta al consumidor en forma de cristales de color rosado, y se promociona a menudo como una alternativa más saludable debido a su supuesto mayor contenido mineral. Sin embargo, al profundizar en la composición química, se revela que el 98% de la sal del Himalaya es cloruro de sodio, cifra que se asemeja al 99% presente en la sal común.
Un aspecto a menudo citado para respaldar la preferencia por la sal del Himalaya es su contenido mineral adicional, como calcio, magnesio y potasio. No obstante, las cantidades de estos minerales en la sal rosada son tan insignificantes en comparación con otras fuentes alimenticias que se consideran ricas en estos elementos, que su impacto en la dieta general es mínimo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo diario de sal inferior a 5 gramos, equivalente a una cuchara de café de sal fina, con el objetivo de prevenir la hipertensión arterial y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares en adultos. Incluso si se consumiera la cantidad diaria máxima recomendada por la OMS de sal del Himalaya, sería difícil obtener una ingesta significativa de minerales.
La discrepancia más evidente entre la sal del Himalaya y la sal común radica en el precio. La sal rosada, debido a su origen, presentación y la creencia en su mayor contenido mineral, tiene un costo considerablemente más elevado que la sal común. Sin embargo, esta diferencia de precio plantea la pregunta crucial sobre si realmente existe un beneficio sustancial al optar por la sal del Himalaya en lugar de su contraparte más asequible y ampliamente disponible.
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