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Alimentos
Guarda aquí los plátanos: así evitarás que se pongan marrones pronto
Existen lugares donde si almacenamos esta clase de fruta, se echará a perder antes
Esta semana ha arrancado al mismo tiempo que el otoño, que traer deliciosas frutas y verduras de temporada como la manzana, a pera, la granada o la famosa calabaza. Consumir productos que están en su estado óptimo de recogida favorece al comercio local, además de que asegura que la calidad es superior, ya que están en el momento idóneo de maduración. Además, tienden a bajar de precio porque no es necesario exportarlas o extraerlas en invernaderos.
Sin embargo, hay una fruta que se da todo el año y que se cultiva mucho en España, especialmente en las Islas Canarias, tanto que forma parte de su imagen de marca. No es otro que el plátano, ese fruto carnoso y de un característico color amarillo que producen las plantas herbáceas del género 'Musa'. Procede originalmente del sudeste asiático, aunque se cree que fue introducido en el ambiente Mediterráneo por comerciantes en el siglo III a.C.
El plátano es una de las frutas más consumidas en las dietas de los deportistas, tanto de élite como amateur, ya que tiene grandes propiedades nutricionales. No es raro ver a atletas profesionales consumirlo después de realizar una prueba o en los descansos, ya que tiene es un fruto muy rico en potasio, una sustancia fundamental para favorecer la recuperación y el buen funcionamiento musculares.
Esta es la segunda fruta más consumida en España, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. El plátano puede aguantar sin 'ponerse malo' entre tres y cinco días, pero forma parte de los frutos 'climatéricos', que siguen madurando una vez recolectados. Por ello, se pueden comprar cuando aún están verdes para que duren entre una semana y diez días.
Sin embargo, es necesario saber conservarlos bien, ya que, por mucho que sea sea producida por todo el año, si no se tiene el suficiente rigor, aguantará pocos días. Según el último informe del Gobierno de 2022, los españoles arrojaron a la basura 1.201 millones de kilos/litros de alimentos sin consumir. Evitar este derroche innecesario de dinero y comida debería ser una prioridad para la economía de todos los hogares.
Guarda aquí los plátanos si quieres que duren más tiempo
Existe una costumbre de mantener todo tipo de frutas y verduras en el último cajón de la nevera, cuando no es lo más recomendable para todas. Al menos, no para el plátano, ya que estas condiciones de frío y humedad solo harán que se madure más rápido. Cuanto más envejezca esta fruta, más parte de su carne se transformará en azúcares, perdiendo vitaminas.
Los plátanos han de dejarse a temperatura ambiente, pero no en cualquier lugar ni de cualquier manera. El gran enemigo de los plátanos son las propias frutas de su misma clase, las 'climatéricas' que mencionamos anteriormente. A medida que madura esta clase de frutos, producen y liberan el gas etileno, que al entrar en contacto con ellos, hace que se acelere este proceso. Algunas personas le han colgado incluso el sobrenombre de la "hormona de envejecimiento de las plantas".
Otras frutas de este tipo son la manzana, la pera, el tomate, el aguacate, la papaya, etc. Si queremos que los plátanos aguanten más tiempo en buen estado se deben dejar apartados de ellas. Además, un buen truco para alargar su vida es cubrir solo la parte del tallo con papel film, para tratar de contener la liberación de este gas etileno.
¿Qué hacer con un plátano muy maduro?
Si por despiste o por falta de cálculo se acaba con un racimo (también llamado 'mano') de plátanos demasiado marrones, no hay por qué tirarlos a la basura. Su alto contenido en azúcares y su textura blanda se pueden aprovechar perfectamente para incluirlos en varias recetas. Una de ellas consiste en mezclarlos con copos de avena hasta obtener una textura maleable, pero no demasiado viscosa, para después dividirla en porciones y hornearla a 200ºC durante 20 minutos. Además, se le puede añadir canela al gusto, obteniendo una maravillosas galletas de avena y plátano perfectas para acompañar la merienda.
Otra opción que ahorrará dinero y evitará desperdicios es congelar los plátanos cuando se hayan puesto marrones, o si se intuye que no se podrán consumir todos antes de que se 'pasen', es meterlos al congelador. Allí seguirán madurando, pero su textura pasará a ser más dura mientras se conserven en frío. Así, si se cortan en rodajas nada más sacarlos del refrigerador, y se procesan durante unos minutos en una batidora junto con un par de cucharadas de crema de cacahuete 100%, darán como resultado un increíble helado de cacahuete y plátano. Conviene devolverlo al congelador al menos un par de horas antes de consumirlo.
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