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Alimentación

Ni sal ni grasa: esto esconden las manchas blancas del jamón

Aunque es más común de lo que pensamos estas marcas pueden perjudicar nuestra salud

El jamón es uno de los platos típicos de España y uno de los alimentos más consumidos tanto en nuestro país como en el resto del mundo
El jamón es uno de los platos típicos de España y uno de los alimentos más consumidos tanto en nuestro país como en el resto del mundoDreamstime

Mantener los alimentos en buen estado es esencial para garantizar su sabor y calidad y para evitar riesgos para la salud. En particular, productos como el jamón y los embutidos requieren cuidados específicos debido a su composición y proceso de curado. Estos alimentos, ricos en proteínas y grasas, son muy apreciados en muchas mesas, pero su conservación inadecuada puede generar problemas indeseables, como la proliferación de microorganismos y otros organismos que afectan tanto su aspecto como su seguridad alimentaria.

El jamón y los embutidos, al ser productos curados y en algunos casos fermentados, pueden verse comprometidos si no se almacenan correctamente. El control de la temperatura y la humedad es clave para evitar que estos alimentos se deterioren, ya que son especialmente susceptibles a ciertos tipos de plagas y contaminantes, que pueden desarrollarse en condiciones de calor y humedad. Por ello, es crucial seguir pautas de conservación adecuadas para disfrutar de estos manjares en su mejor estado.

Las manchas blancas en el jamón

Uno de los problemas menos conocidos que pueden afectar al jamón y otros productos similares son los ácaros. Estos diminutos invertebrados, que viven en productos ricos en proteínas y grasas como la carne curada, el queso y los embutidos, pueden encontrarse fácilmente en el jamón si no se toman las precauciones necesarias. A pesar de su tamaño microscópico, los ácaros pueden ser observados a simple vista en el jamón gracias a su color blanquecino, que resalta sobre el tono rojo característico del producto.

Una usuaria de instagram (@ladyscienceofficial), al descubrir la presencia de estos ácaros, decidió utilizar un trozo de celo para observarlos más de cerca. Objetó que las hembra de estos ácaros pueden llegar a poner hasta 800 huevos a lo largo de su vida, con una media de 20 a 30 huevos diarios. Estos ácaros tienen ocho patas como adultos, pero los más jóvenes presentan solo seis patas. A pesar de su pequeño tamaño, pueden proliferar rápidamente en condiciones de temperatura elevada y alta humedad, lo que hace que su control sea aún más crucial.

Cómo prevenir y eliminar los ácaros

La proliferación de los ácaros del jamón se ve favorecida por el aumento de la temperatura y la humedad en su entorno. Por eso, uno de los métodos más efectivos para evitar su aparición es conservar el jamón en un lugar fresco y seco, donde estos factores no sean un problema. Además, una práctica recomendada para eliminar cualquier ácaro visible es pasar un poco de la propia grasa del jamón o incluso un aceite por el último corte. Esto ayudará a eliminar los ácaros sin comprometer la calidad del producto.