Soy cocinero y este es el ingrediente que uso para hacer carbonara en lugar de la nata: es barato

Cuando se trata de preparar una buena carbonara, la mayoría de la gente piensa en ingredientes como huevos, queso pecorino o parmesano, pimienta negra y panceta o guanciale.

Sin embargo, hay un ingrediente que se puede utilizar en lugar de la nata y que hace que la pasta carbonara que cocinemos sea más cremosa, económica y fácil de preparar.

El sabor de la carbonara original

La carbonara tradicional italiana no lleva nata, su cremosidad proviene de la emulsión de los huevos con el queso rallado y un poco del agua de cocción de la pasta. Sin embargo, en muchos países se ha popularizado la versión con nata porque es más sencilla de hacer y garantiza una textura cremosa sin riesgo de que los huevos se cuajen de forma indeseada. El problema es que la nata no solo cambia el sabor original del plato, sino que también lo hace más pesado y calórico.

El aprovechamiento de los alimentos que tenemos por casa

Para quienes buscan una alternativa más accesible y sin necesidad de comprar nata, existe una opción que probablemente ya tengas en tu despensa. Se trata de un ingrediente que aporta la textura cremosa deseada, sin complicaciones y sin alterar demasiado el sabor auténtico de la carbonara.

Además, tiene la ventaja de estar sazonado de antemano, lo que ayuda a potenciar el sabor sin necesidad de agregar demasiados condimentos extra.

La cocina no solo se trata de seguir recetas al pie de la letra, sino también de adaptarlas a lo que tenemos disponible en casa. Muchas veces, no contamos con ingredientes caros o especializados, y necesitamos soluciones rápidas y prácticas para hacer comidas ricas sin complicarnos demasiado.

El alimento que puedes añadir en tu carbonara sin perder sabor: más barato y saludable

En lugar de la nata, simplemente hay que añadir crema de champiñones a la pasta caliente y mezclarlo bien para que cubra cada espagueti de manera uniforme. Si quieres mejorar aún más el sabor, se puede combinar con un poco de ajo salteado y un toque extra de queso rallado. También es posible personalizarlo agregando más pimienta negra o incluso un poco de hierbas frescas como perejil o albahaca.

Su consistencia es perfecta para lograr una salsa cremosa sin necesidad de preocuparse porque se corte o espese demasiado. Además, es barata, fácil de almacenar y se mezcla perfectamente con los demás ingredientes de la receta.