Marián Valderrama: «Para el hombre no hay presunción de inocencia»

–«Muñeco». Los hombres somos muñecos en manos de las mujeres o…?

–En esta canción, sí. Él me trató como una muñeca y yo le trato como un muñeco. Está basada en un caso real.

–O sea, que un día dejan las muñecas y empiezan con los muñecos…

–Es una transición rápida: a las muñecas las dominamos y a los muñecos no siempre. Son muñecos los que se dejan o los que son felices siéndolo.

–Ya. No sé si somos más muñecos en manos de los políticos…

–Para los políticos todos somos muñecos. Nos manejan, y eso decepciona.

–¿Su muñeco preferido es Brad Pitt o…?

–Soy más de Sylvester Stallone.

–¿Cree que los hombres de ahora son más muñecos que los de antes?

–No han cambiado mucho. Siguen sin entender a las mujeres: creen que un no es un sí.

–Usted canta «Rozando la cordura».

–Vivimos en un mundo de locos donde solo a veces rozamos la cordura.

–«El mundo a mis pies». ¿Eso es lo que quiere?

–Lo prefiero a la altura de mis caderas.

–¿Qué haría con el mundo si lo tuviera a sus pies?

–Meterlo en la lavadora.

–«Sacrilegio». ¿Qué es hoy un sacrilegio?

–Profanar el amor, el planeta, tu fe…

–A Carlos Saura le preocupa que el feminismo dé pie al odio al hombre.

–Ya se está notando. El hombre parece algo malo hasta que no se demuestre lo contrario. Para él no hay presunción de inocencia.

–Mónica Naranjo: «Me pone ser voyeur». ¿Y a usted qué le pone?

–Los hombres, sin más.

–Canta «Eterno». ¿Qué hay eterno?

–En la tierra, nada. Yo prefiero ir al cielo que ser inmortal en la tierra.

–«Sobrenatural». ¿Tiene algo de sobrenatural?

–Creo tener conexiones muy especiales con personas que ya no están.

–¿Prefería ser zombi, vampiro o fantasma?

–Fantasma: qué gozada poder ver sin que te vean.

–¿Cantaría junto a Plácido Domingo?

–Sería un placer. Es una gloria mundial y no ha sido condenado por nada.

–«Adiós, muñeca» (Raymond Chandler años antes de «Me too»).