Hollywood responde a Weinstein

Nadie sabe exactamente por qué después de meses de silencio mediático Harvey Weinstein ha decidido exponerse de nuevo. Aunque con matices, sus palabras no denotan un cambio de estrategia: sigue sin atisbarse un ápice de arrepentimiento en su discurso. Tampoco reconoce lo que a todas luces ha hecho. Es más, sigue apostando por justificar su actitud y culpabilizar a las victimas. Así lo hizo en una entrevista que concedió hace unos días al medio estadounidense «The Post» por la que, como era de esperar, le han vuelto a llover las críticas.

Hollywood no se cree las explicaciones del que en su día fue su productor estrella. Puede que pensase que aparecer irreconocible y moviéndose con ayuda de un andador ayudase a ablandar a la opinión pública. «Weinstein está tratando de convencer a la sociedad después de calificarse a sí mismo como el hombre olvidado porque, según él, su trabajo ya no se recuerda». Ésa es la denuncia que 23 de sus víctimas han hecho en «Page six», unas reacciones que dennotan la rabia que sienten hacia él. No en vano, pese a las acusaciones de abuso sexual, el ex productor se vanaglorió de «haber hecho más que nadie por las mujeres en la historia». Lo justifica argumentando que es el cineasta que más largometrajes ha firmado protagonizados y dirigidos por mujeres.

«Dice en una nueva entrevista que no quiere ser olvidado. Bueno, lo cierto es que no lo será. Será recordado como un depredador sexual y un abusador impenitente que no merece nada», subrayaron las víctimas en un comunicado. «Será recordado por la voluntad colectiva de innumerables mujeres que se pusieron de pie y dijeron que era suficiente. Nos negamos a dejar que este depredador reescriba su legado de abuso», añaden. Y es que el escándalo del caso Weinstein prendió la llama del movimiento #MeToo que después se propagaría por todo el mundo.

Un hombre enfermo

Sin embargo, pese a que su falta de empatía con las víctimas copó todos los titulares al día siguiente, Weinstein aseguró que su intención al tomar la palabra de nuevo era dejar claro que no estaba exagerando sus dolencias. Su imagen deteriorada entrando la pasada semana en el Tribunal Supremo no pasó desapercibida. Según explicó después una de sus abogadas, Weinstein sufrió un accidente serio en agosto que le provocó un traumatismo craneal y que ahora le obliga a someterse a una cirugía de la espalda.

Pero ese paso por el quirófano no es la cita más importante agendada en el futuro cercano de Weinstein. El 6 de enero arrancará de forma oficial el juicio en el que se enfrentará a cinco cargos de agresión sexual y violación por los que podría incluso ser condenado a cadena perpetua. También será el momento en el que se verá cara a cara con sus víctimas.