Raúl Prieto, el “conseguidor” de las Campos

De los cuatro protagonista de esta historia, tres salieron de “Sálvame” por la puerta de atrás, el que fuera uno de los directores el programa, Raúl Prieto, y dos de sus tertulianas, Terelu Campos y Carmen Borrego. El cuarto, Alejandra Rubio, es hija y sobrina de las dos anteriores, y las tres han encontrado en el primero una especie de “conseguidor” que las ha acogido donde no las quisieron otros.

Prieto es el director de dos programas de Mediaset, el debate de “La isla de las tentaciones”, donde ha colocado a la nieta de María Teresa Campos como colaboradora, y “Viva la vida”, el magazine de fin de semana en el que encontraron acomodo las hermanas Campos.

Fue también director de aquel “reality” familiar que centraba su total atención en la madre y las dos hijas de una de las sagas más populares de este país. A lo largo de los viajes que hizo con ellas nació un fuerte amistad, y cuando Terelu y Carmen abandonaron “Sálvame”, hartas de ser motivo continuo de polémicas, Prieto les abrió las puertas de su programa vespertino de los sábados y los domingos. El salario no es alto, pero la presencia de las “hijísimas” en pantalla ayuda a que no queden en el olvido televisivo.

Eso sí, Terelu, en su última intervención en “Viva la vida” quiso dejar bien claro que ella no ha sido contratada para hablar de los entresijos de su familia, y amenazó con irse del plató si lo que esperaban de ella era precisamente eso. En cuanto al debut de Alejandra en el concurso de las tentaciones ha recibido en diversos medios más críticas que halagos, porque no estuvo a la altura de lo que se esperaba. Pocas intervenciones en el debate y una cierta inseguridad. Se le da mejor ejercer como relaciones públicas en el club-restaurante-discoteca en el que le buscó trabajo Kiko Matamoros, un local cercano a la plaza de Castilla madrileña. Y en febrero debutará como modelo ocasional en un desfile de la madrileña Pasarela Cibeles, en el que parte de los diseños que se vean en la pasarela son obra de la ex compañera profesional de su madre, Mila Ximénez. Como tertuliana le queda mucho por aprender y un largo camino por recorrer.