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Waringo: el informe que saca a la luz el escándalo de la Corona de Luxemburgo

El documento relata la ansiedad y el miedo del personal que trabajaba para la Gran Duquesa María Teresa

Los duques de Luxemburgo
Los duques de LuxemburgoFABRIZIO BENSCHREUTERS

Por fin ve la luz el informe Waringo, un documento de 44 páginas que nació a petición del Gobierno de Luxemburgo, en un ejercicio de transparencia sobre la monarquía del país. El estudio, realizado por el ex director de la Inspección General de Finanzas, Jeannot Waringo, saca a la lux el escándalo mejor ocultado de la Corona de Luxemburgo: el pésimo trato de María Teresa y Enrique de Luxemburgo hacia sus empleados.

El informe, que ha llevado más de seis meses, describe un clima tenso entre los grandes duques con respecto al personal que trabaja en el castillo de los monarcas. “Desde los primeros días de mi presencia en Palacio, he sentido una cierta ansiedad en los empleados, como el miedo a ser castigados o a perder su trabajo”, relata Waringo en su informe.

Los monarcas de Luxemburgo cuentan con un total de 106 empleados: 89 a tiempo completo y 17 que realizan tareas puntuales; repartidos entre Palacio, dos castillos y otras propiedades de la familia real. Según el informe Waringo, entre 2014 y 2019, 51 de estos trabajadores dejaron su puesto: 11 despedidos, 16 dimitieron, y a 8 de ellos, se les rescindió el contrato. “Hay señales que no engañan. Me he dado cuenta de que en las conversaciones entre colegas, la jovialidad y el humor son raros. Todos están en guardia y miden muy bien sus palabras”, dice el ex director de la Inspección General de Finanzas.

Jeannot Waringo trata sobre los numerosos interrogantes que generan la gestión de los recursos humanos, debido a la tensión que padecen. “Si los trabajadores se sienten expuestos constantemente a presiones, reales o percibidas, su comportamiento puede cambiar radicalmente. Caerán enfermos más a menudo y buscarán un nuevo empleo más rápidamente”, añade.

"La moral y la motivación del personal, causan un impacto inmediato sobre sus resultados y bienestar”, dice el documento, que critica la ausencia de un proceso de reclutamiento claro, la falta de comunicación interna y un día a día marcado por silencios incómodos y rumores que van minando al personal.

Los medios locales, responsabilizan de este dudoso trato a la gran duquesa María Teresa Mestre y piden que sea Enrique de Luxemburgo quien tome las decisiones en cuanto al personal de la monarquía. De esta manera, también lo expresaba en su informe Waringo: “Me gustaría decir honestamente, y con el riesgo de ser mal entendido, que en la cadena de toma de decisiones del Palacio, especialmente en el área de gestión del personal, el papel que debería ejercer la gran duquesa es una función puramente representativa. Debemos reformar el funcionamiento de nuestra Monarquía en este punto esencial”.

El escandaloso informe Waringo ha llegado este viernes a manos del Gobierno luxemburgués y la próxima semana, será expuesto ante el Parlamento.