El dolor de la novia de Fran Álvarez y la decisión de Belén Esteban tras su muerte

No quiso originar un circo mediático. Por eso, Belén Esteban ni acudió al tanatorio ni fue al entierro de su ex marido, Fran Álvarez. Una actitud de la tertuliana que agradecen por una simple razón: la familia Álvarez pidió, desde el primer momento a los periodistas que les dejaranenterrar a Fran en la intimidad.

De hecho, en el cementerio madrileño de La Almudena, donde el fallecido fue enterrado esta mañana, sobre las doce y media, un familiar solicitó a los cámaras y reporteros que no tomaran imágenes del momento en el que los restos mortales se depositaban en la sepultura. Quien sí que ha acudido, rota de dolor, ha sido la actual novia de Fran Álvarez. Nuria ha llegado minutos antes del comienzo de la ceremonia, visiblemente nerviosa y sin consuelo, y se ha refugiado en las muestras de cariño de los familiares.

Belén Esteban visitará a sus ex suegros esta semana

Una persona muy cercana a la Esteban desvela a La Razón que “Belén tiene intención de dar el pésame en persona a Amaro y su esposa Maruja en los próximos días. Irá a su casa a mostrarles su consternación y su pena. En este día tan triste, prefiere recordar los momentos buenos de su matrimonio con Fran y olvidarse de los malos. Es verdad que acabaron enfrentados, que lo suyo no pudo ser, que les separaban más cosas que las que les unían, pero al recibir la noticia de esta muerte tan inesperada, sintió un dolor muy grande. No se lo creía y le costó asimilar la trágica realidad. Además, cuando le dio la infeliz noticia a su hija Andrea, ésta se puso a llorar desconsolada, porque quería muchísimo a Fran. Se llevaron muy bien mientras estuvo casada con su madre, y la ruptura le afectó muchísimo”.

En el día de la despedida, dos de las tres mujeres más importantes en la vida de Fran Álvarez, acompañaron a la familia: Arancha, madre del único hijo del camarero, un chaval de veinte años, que hoy llora desconsolado a su padre; y Nuria, la última ilusión sentimental de un hombre que quería tener un futuro alejado de sus adicciones, pero que no supo encontrar el camino adecuado para hacerlo.

Dos de las mejores amigas de Belén, Tina y Marivi, y Toño Sanchís, sí que acudieron a los actos religiosos. Ellas, a pesar de los pesares, sentían un gran cariño hacia el finado.

Ironías de la vida, mañana miércoles, Fran iba a trasladarse al centro de rehabilitación que ‘Proyecto Hombre’ tiene en Burgos. Ya estuvo en ese lugar el año pasado intentando “curarse”, pero sufrió una recaída y abandonó el centro. Uno de sus amigos habla de “altibajos, de problemas que le costaba asumir, situaciones duras y noches de insomnio. En los últimos tiempos vivía una mala etapa, pero al comenzar el 2020 nos confesó que estaba dispuesto a volver a la normalidad, que esta vez no ocurriría lo que en ocasiones anteriores y que quería tener con Nuria una vida mejor. Desgraciadamente, no ha podido conseguir ese sueño”.

Los resultados definitivos de la autopsia se conocerán dentro de mes y medio. Los provisionales, a día de hoy, solamente los conoce su familia. Amaro y su hija mayor recogieron el documento ayer por la mañana, pero los periodistas apostados en la puerta del Instituto Anatómico Forense se enteraron de que habían entrado y salido por la parte de atrás. Amaro es un hombre discreto y no quiere protagonismo. Ha perdido a un hijo con el que se entendía a la perfección, fue padre, confidente y amigo. Uña y carne. Roto de dolor despedía a Fran con el alma destrozada. Su esposa Maruja se sintió incapaz de darle el último adiós a su hijo. Permaneció en su domicilio, hundida, acompañada de su hija pequeña. Era su “niño”, le mimaba como si no hubiera traspasado su infancia, sufría cuando le veía mal y sabía hablarle con mesura en los peores momentos. El año pasado, un ictus la dejó marcada, pero gracias a Dios pudo recuperarse. Fran lo pasó fatal y, en cierto modo, aquella triste circunstancia le llevó a reflexionar y a acudir en busca de ayuda a ‘Proyecto Hombre’. Lo que sucedió después solamente lo sabía él y se lo ha llevado a la tumba.