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Tamara Falcó se desnuda: “Cada vez soy más exigente con los hombres”
La diseñadora confiesa que “ama con locura” a Avellaneda, “la pena es que sea gay porque es la horma de mi zapato”
Tamara Falcó ha sido la madrina de honor de la fiesta de inauguración del hotel Secrets Lanzarote. La diseñadora explica que el nuevo espacio es “un refugio de paz con unas maravillosas vistas al océano. Disfruto mucho viajando, y Lanzarote es una isla única y el destino ideal para unos días de descanso. Me ha encantado su variada cocina internacional, su spa y sus tratamientos estéticos. Después de unos meses tan intensos de trabajo, ha resultado la ocasión perfecta para relajarme en un paraje inigualable”.
–¿Está feliz con su nueva sobrina?
–Acabamos de llegar de Miami, donde nos hemos reunido todos para conocer a la niña de Enrique. Una muñeca rubia con los ojos muy azules. Jamás había visto a mi hermano tan feliz. Es un padrazo en toda regla.
–¿También estuvo Julio José?
–No, no lo ví y se me hizo muy extraño. Está de gira en Chile.
–¿Cantando?
–Sí, en Latinoamérica tiene muchísimo éxito. Está feliz con su mujer. Ninguno de mis hermanos se ha separado. Todos ansían una familia.
–¿Se ven mucho?
–Sí. La verdad es que la mía es muy «mamá gallina» y siempre que podemos buscamos una excusa para vernos todos. Además, ahora es comodísimo, por whatsapp estamos siempre conectados.
–¿En cuántos chats de familia está incluida?
–Tenemos uno mamá, Ana y yo. Otro, todos los Preysler, hasta el hijo de Chábeli, su marido, Anna Kournikova, todos los primos... y otro con los Falcó.
–¿Su madre se casará pronto?
–No tengo la menor idea... Yo creo que es algo que no sabe ni ella. No me extrañaría que lo hiciera por lo civil, porque la gente desconoce que sigue casada con mi padre por la iglesia.
–¿Y usted no se anima a dar el paso?
–Ya he comentado que soy muy providencialista y que solo me casaré cuando encuentre al hombre de mi vida, que estoy segura existe en algún lugar. Pero para serle sincera no tengo ninguna prisa y creo que con la edad cada vez soy más selectiva con los hombres.
–¿Que pasó con la colección cápsula que diseñó junto a su amigo Juan Avellaneda?
–Fue un auténtico éxito. Ahora estamos a punto de sacar otra para primavera-verano y también la venderemos on line. Me gusta tanto trabajar con él... Disfruto muchísimo y nos reímos más. Le amo con auténtica locura. La pena es que sea gay porque es la horma de mi zapato. Qué pena, ¿verdad?
–¿Sigue con sus diseños?
–Sí, sí. Sigo diseñando, sobre todo confecciono trajes para bodas. Mi madre es mi mejor reclamo porque le gusta y se lo pone todo.
–Tamara, ¿se ha apuntado a la moda de las pestañas postizas?
–¡Qué va! Me aplico un líquido que se llama Lilash, con el que noto que crecen muy rápido. No llevo absolutamente nada postizo, me da verdadero pavor la cirugía estética.
–Por cierto, ¿qué opina sobre la ley de eutanasia?
–Como católica que soy ya sabe cuál es mi respuesta. Estoy y siempre estaré en contra.
–¿Y qué opinión le merece el IVA de la Iglesia?
–Vienen tiempos difíciles pero yo estoy tranquila. He leído las Escrituras y estoy tranquila.
–¿Dónde va ahora?
–Al Spa del hotel. Hay pocas cosas que me gusten más que un buen masaje y me han hablado maravillas del de Secrets Lanzarote. Estoy deseando probarlo y relajarme.
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