Por qué no debería irse ninguno de los nominados en “Supervivientes 2020”

Tras la primera gala de la nueva edición de “Supervivientes”, todos los participantes tuvieron que nominar a unos compañeros a los que apenas conocían y con los que tan solo habían pasado unos días (u horas, en el caso de algunos de ellos).

Este jueves, además, hay una novedad que dejó helados a los espectadores: esta semana habrá doble expulsión, por lo que serán dos los concursantes que dirán adiós a su aventura en Honduras. Los escogidos para ser desterrados están entre cuatro opciones: Vicky Larraz, Fani, José Antonio Avilés y Yiya.

Estas decisiones fueron muy celebradas por los usuarios de redes sociales, ya que la mayoría de ellos ya han protagonizado diferentes discusiones, mientras que otros se entristecían por tener que despedirse de dos. A continuación, damos los motivos de por qué los cuatro son necesarios en esta edición y no deberían irse:

- FANI: Sin duda, pieza fundamental en este programa. Después de su paso por “La isla de las tentaciones”, la madrileña es una de las caras más codiciadas en el panorama televisivo actual, además de todo lo que puede llegar a contar entre confidencias al ritmo de las olas. A pesar de que pidió que no le hablasen de su infidelidad a Christofer, no ha dudado en responder las diferentes dudas de sus compañeros para desvelar lo mal que lo está pasando.

Ella asegura que lo que se pudo ver en la isla no representa su verdadera personalidad, y su mayor ambición en esta nueva aventura es demostrar cómo es, algo que en tan poco tiempo no ha podido hacer. Por ello, es justo darle la oportunidad de contar su verdad con un enamorado Christofer defendiéndola en plató (y, de paso, dando nuevas informaciones sobre su estado y su próxima boda).

- YIYA: El punto débil de esta chica fue empezar demasiado fuerte en el primer episodio. Desde el principio ya demostró su fuerte carácter y provocó distintas disputas, algo que causó el rechazo tanto de los concursantes como de los telespectadores, que la acusaron de “forzada”. Sin embargo, Yiya en el reality “Un príncipe para tres princesas” ya probó ser todo un diamante en bruto, y esa faceta de mujer dura esconde a una persona muy interesante y culta.

Además, ella misma ha señalado “no tener pelos en la lengua”, algo muy necesario en un programa en el que se les graba las 24 horas del día y en el que los concursantes con doble cara suelen ser más rechazados. Todavía Yiya tiene bastante que ofrecer y mucho que reprochar sin miedo a nada ni a nadie.

- JOSÉ ANTONIO AVILÉS: El colaborador ha sido uno de los más criticados, y es que sus formas no gustan a todo el mundo. Sus continuos gritos y gestos ya han perturbado la paz en su clan, lo que ha hecho aún más complicado la supervivencia. Pero, siendo sinceros, este programa se basa en el espectáculo, y de eso el andaluz tiene mucho que dar.

No hay que olvidar que trabaja en un programa de televisión el que se tratan temas de corazón, por lo que probablemente conozca todos los detalles del resto de sus compañeros, algo muy jugoso para sacarlo en determinados momentos. Así lo demostró en su discusión con Antonio Pavón, al que acusó de haber presumido de haber estado con muchas mujeres.

Avilés puede ofrecer comedia, enfados y también drama, y es de sobra conocido por ser una persona muy emotiva. Además, ha hecho continuamente pública su ilusión por estar en el programa y superarse a sí mismo. Echarle sería acabar con jugosas controversias.

-VICKY LARRAZ: La conocida cantante (aunque no tan famosa para alguno de los concursantes) es una de las que menos ha podido ofrecer en estos días. Su vida privada no es demasiado popular, y todos se quedaron boquiabiertos al verla echar las cartas a sus amigos. Lo cierto es que Larraz ya ha revelado su simpatía en otros programas, y hay mucho misterio en torno a una figura mítica de la música española. Su marcha sería una oportunidad perdida para saber más sobre ella, su pasado y su presente.

Sea como fuere, la partida de cualquiera de estas “celebrities” será una auténtica pena para el programa, que, como ya es común en este tipo de concursos, expulsa primero a los más conflictivos mientras que deja a concursantes que apenas aportan a lo largo de las semanas para poder salvarse de las nominaciones, los conocidos como “muebles”.