El colegio de la princesa Leonor está preparado para tele estudiar desde casa

Mañana lunes, si las medidas contra la propagación del coronavirus no lo impiden, las hijas del rey Felipe VI, Leonor y Sofía junto con el resto de los casi 900 alumnos del colegio Nuestra Señora de los Rosales y 78 profesores, comerán lentejas y pollo asado que es lo que el menú les marca para el lunes 9. Un menú que gracias al impulso nutricionista de la reina Letizia, se elabora con productos de cultivo tradicional ecológico que no utiliza pesticidas, herbicidas, ni fertilizantes. Leonor y Sofía comparten sitio con sus compañeros en un comedor con de casi 400 metros cuadrados, con mesas alargadas donde comen sobre bandejas de acero inoxidable. También comparten algunas comunes de ciencias.

En principio, se espera que mañana sea un día lectivo sin más consecuencias. Aunque si decidieran cerrar el centro, las clases no se suspenderían porque igual que los trabajadores de Telefónica, que han estado en contacto con un empleado contagiado por el virus y ocupan el edificio contiguo al colegio, practican el teletrabajo desde sus casas, ellas también podrían tele estudiar y seguir las clases desde el palacio de la Zarzuela porque disponen de pizarras digitales con conexión a Internet y una intranet conectada por fibra óptica, donde los profesores pueden utilizar y compartir recursos educativos en sus clases.

El complejo educativo al que asisten las hijas de los reyes, limita a un lado con el mencionado edificio de Telefónica, al otro con el colegio Bernardette, delante con un solar y los chalés de la urbanización de los Diplomáticos y por detrás con el Arroyo Pozuelo, un cauce seco de un antiguo arroyo. Coincidiendo con la entrada de Leonor en los Rosales, cambiaron la vieja valla de tela metálica con hiedra por un muro de más de dos metros de ladrillo, instalaron cámaras de seguridad, modificaron los uniformes de los alumnos y lógicamente se incrementó la lista de espera en infantil, que es por donde entraron Leonor y Sofía. Los primeros años de la estancia de las niñas en el colegio, siempre había un par de coches vigilando la puerta por donde ellas accedían y un par de policías de paisano paseándose por la acera y con cierta regularidad podías ver salir por las alcantarillas de la urbanización a los agentes de la Unidad de Subsuelo, que inspeccionaban los conductos subterráneos. Desde hace dos años esos signos exteriores han desaparecido. Vigilancia hay y mucha pero no es tan visible.

Las niñas reciben clases de Educación Secundaria Obligatoria, ESO, en uno de los cuatro pabellones repartidos por los 22.000 metros cuadrados que ocupa el colegio mixto, multilingüe, católico y privado propiedad de la Fundación Paideia, de la que es Presidente de honor, el rey Felipe VI, antiguo alumno. Las niñas reciben una educación humanista cristiana en un centro educativo que fomenta la oratoria, la comunicación y los idiomas. De ahí que a todos nos sorprendió, cuando en octubre de 2018 escuchamos por primera vez hablar en público a Leonor de Borbón, con esa dicción y claridad. El resultado no era casual, igual que su dominio del inglés, que practica con su abuela Sofía, y que escuchamos alto y claro durante la entrega de los últimos premios Princesa de Asturias. Para completar su formación, además de las excursiones a museos, conciertos o empresas y tocar instrumentos musicales, el colegio le da mucha importancia al deporte. La princesa Leonor no solo hace la gimnasia reglamentaria, también prueba fortuna en baloncesto, balonmano, hockey, pádel, voleibol y atletismo porque en Los Rosales se celebran lo que los alumnos llaman “Olimpiadas”. Son famosos sus Juegos Deportivos anuales con ceremonia inaugural y cese de clases lectivas, donde participan todos los escolares y que este año serán, si el coronavirus lo permite, el 1 y el 2 de abril y de ahí enlazarán con las vacaciones de Semana Santa hasta el 14 de abril que regresarán al colegio.

Para practicar y entrenar tanto deporte, el colegio cuenta con un campo de fútbol de hierba artificial donde también se práctica hockey, que es el deporte tradicional del colegio. Dispone de dos gimnasios. Tres pistas de pádel. Un campo de mini-basket. Un campo de prácticas de golf, pistas polideportivas de resina utilizadas para jugar al fútbol y al baloncesto, una cancha de voley y una pista de atletismo.

En el año 1972, al grupo de fundadores del colegio Virgen de los Rosales, entre los que estaban el duque del Infantado, Juan José López Ibor, el Conde de Fontanar y el duque de Aveyro, se une otro grupo de antiguos alumnos y juntos crean la Fundación Paideia, que es la propietaria del Colegio Santa María de los Rosales. Curiosamente la fundación de la ex mujer de Amancio Ortega, la fallecida Rosalia Mera, que ahora gestiona su hija Sandra Ortega, también se llama Paideia, palabra griega que significa; educación, transmisión de valores.

El Presidente de Honor de la Fundación Paideia es el rey Felipe VI, el Presidente es Carlos Fitz-James Stuart Martínez de Irujo, duque de Alba, el Vicepresidente, Enrique Fernández Miranda, duque de Fernández Miranda y como patrono figura uno de los grandes amigos del rey Felipe, Álvaro Fúster que también tiene escolarizados a sus hijos en el colegio, igual que Amelia Bono y Rafael Martos, varios hijos de embajadores o un destacado dirigente de Mediaset, propietaria de Telecinco. El duque de Alba y sus dos hijos, Fernando y Carlos, son antiguos alumnos del Rosales, igual que Alejandra la hija de Terelu Campos o Laura y Sara Barrios campeonas de Europa sub-21 de hockey.