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La herencia de otro Borbón que también será un quebradero de cabeza para sus herederos

La fortuna legada por la hermana del Rey Juan Carlos, Doña Pilar de Borbón, también está en entredicho.

Los hermanos Doña Pilar y Don Juan tuvieron una relación muy cercana
Los hermanos Doña Pilar y Don Juan tuvieron una relación muy cercanaJuanjo MartínEFE

Tras el comunicado enviado ayer por la Casa del Rey, en el que se anunciaba la intención del Rey Felipe VI de renunciar a la herencia de su padre, una ingente cantidad de dinero depositado en el extranjero, concretamente en Suiza, la presuntamente ilícita fortuna de Juan Carlos de Borbón está siendo investigada.

El nombre de Juan Carlos I, rey emérito de España, está envuelto en dos investigaciones, una suiza y otra española. La primera de la Fiscalía Suiza que investiga una fundación que habría recibido una donación de 65 millones de euros realizada por el rey en Arabia Saudí, Abdullah bin Adbul Aziz Al Saud. El fiscal suizo Yves Bertossa investiga esa transferencia a la Fundación Lucum por la posible existencia de un delito de blanqueo de capitales.

Pero en España también la Fiscalía Anticorrupción, analiza los movimientos de dinero del rey emérito. Las presuntas comisiones ilegales en la concesión del AVE a La Meca, desveladas por Corinna Larsen al comisario Villarejo, no han caído en saco roto pese al archivo de la causa por el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón. Paralelamente a la justicia Suiza, la Fiscalía Anticorrupción inició una investigación que podría ser reactivada si la Fiscalía interpone una querella. Los delitos que se investigan son los de corrupción en transacciones internacionales y blanqueo de capitales.

Mientras el Rey Felipe VI renuncia a su “futurible" herencia, sus primos, los Gómez-Acebo, ya se han repartido la de la Infanta Pilar.

Pero no es la única herencia de un Borbón que está ahora bajo la lupa de la opinión pública, máxime cuando hace apenas dos meses falleció la hermana favorita del Rey emérito: Doña Pilar de Borbón.

La infanta Pilar de Borbón, y sus hijos Simoneta (i) y Fernando Gómez Acebo
La infanta Pilar de Borbón, y sus hijos Simoneta (i) y Fernando Gómez Acebolarazon

Aunque no ha trascendido cómo se ha realizado el reparto de la herencia de la Infanta Pilar, cuyo testamento ya se ha abierto al haber transcurrido el plazo legal para hacerlo, tras la investigación abierta por la Fiscalía de Suiza realiza a Don Juan Carlos, la herencia de Doña Pi pone en una situación comprometida a sus herederos, los Gómez-Acebo y Borbón. Doña Pilar era la hermana favorita del antiguo Jefe del Estado y estaba siendo investigada por Hacienda por el dinero que los tres hijos de Don Juan, abuelo del Rey Felipe VI, recibieron desde Suiza tras su fallecimiento.

Don Juan de Borbón dejó a sus tres hijos una fortuna en Suiza.

La herencia que Don Juan de Borbón dejó a sus tres hijos en Suiza, tras su muerte en 1993, consiguió sortear durante casi veinte años el control de la Agencia Tributaria y el conocimiento del gran público. Fue a raíz de una investigación de la periodista Ana María Ortiz, en el suplemento Crónica de EL MUNDO, cuando se desveló que, pese a lo que se creía, Don Juan no era precisamente pobre. Según esta información, nunca desmentida, El Conde de Barcelona legó a sus hijos una fortuna de 1.100 millones de pesetas, que incluía 728 millones en fondos depositados en tres cuentas en bancos suizos.

La familia real española
La familia real españolaRPE©RADIALPRESS

El escándalo que generó esta información obligó a un portavoz del Palacio de la Zarzuela a aclarar que Don Juan Carlos gastó su parte de la herencia en pagar “obligaciones y deudas contraídas por los condes de Barcelona” y que el dinero “nunca fue transferido a España”. Según esta fuente, Don Juan Carlos ya no poseía ninguna cuenta en el extranjero porque había cancelado la de su padre en 1995. En cuánto a sí pagaron los hijos de Don Juan los impuestos, Zarzuela solo aseguró tener “el convencimiento” de que “los albaceas sí lo hicieron”.

Se trataba de tres cuentas con unos saldos totales de 7.955.775 francos suizos (728,75 millones de pesetas al cambio de entonces) que se repartieron el Rey Juan Carlos y sus hermanas Pilar y Margarita. Las cantidades que se le asignaron a cada uno fueron igualmente depositadas en cuentas en el extranjero: a Don Juan Carlos le correspondieron 4.100.744 francos suizos (375,6 millones de pesetas) que se ingresaron en una cuenta en Ginebra; a la Infanta Margarita, 172,3 millones de pesetas, que también fueron depositados en una entidad helvética; y a la Infanta Pilar, el equivalente a 131,4 millones de pesetas, que fueron convertidos en dólares y enviados J.P. Morgan en Nueva York.

La “cuenta de socorro o usufructo de los Borbones”.

Además del dinero depositado en Suiza, Don Juan dejaba a sus hijos un importante patrimonio inmobiliario y una cuenta especial, llamada de usufructo, abierta por Alfonso XIII para prestar socorro a sus familiares, y especialmente al heredero de la Corona, en caso de dificultades económicas. El conde de Barcelona la habría heredado con 27 años, tras la muerte de Alfonso XIII en febrero de 1941.

Alfonso XIII mantuvo escarceos bien conocidos por su sonsorte
Alfonso XIII mantuvo escarceos bien conocidos por su sonsortelarazon

A la muerte de Don Juan, la cuenta de usufructo fue prácticamente vaciada, de modo que una gran parte pasó al control del entonces jefe de la Casa Real, Don Juan Carlos. En octubre de 1993, cuando se ejecutó el reparto, ya no era de tres millones sino de 2.766.312 francos suizos, porque, entre otras cantidades, se retiraron los 50 millones de pesetas con que Don Juan mejoró la herencia de la infanta Margarita, nacida invidente. A beneficio de Don Juan Carlos estaban anotados 2.500.000 francos suizos -229 millones de pesetas de 1993- de esta cuenta, en la que se quedó un remanente de 226.000 francos suizos.

Don Juan legó a sus tres hijos, a partes iguales, cuentas en el extranjero con más de 400 millones de pesetas.

Al margen de este depósito especial, Don Juan dejó otras dos cuentas en Suiza. Una segunda en Lausanne con un saldo de 1.622.324 francos suizos (148,6 millones de pesetas) y la tercera domiciliada en Ginebra con 2.771.400 francos suizos (253,8 millones de pesetas). Estos depósitos se repartieron a partes iguales entre los tres hermanos, con la salvedad de los 55.000 francos suizos que las infantas Pilar y Margarita abonaron a Don Juan Carlos en concepto de “derechos reales”, según la documentación. Las cantidades que correspondieron a Doña Margarita, como las de Don Juan Carlos, fueron ingresadas en dos cuentas en Sogenal, en Ginebra. Las de la Infanta Pilar cruzaron el Atlántico para acabar en Nueva York.

Un portavoz del Ministerio de Hacienda confirmó entonces al mismo diario y sin entrar a mencionar casos concretos, que “la AEAT esta ya analizando en profundidad la información. Se investiga utilizando todos los instrumentos a disposición de la Agencia y se analizan las declaraciones presentadas en el modelo 720 y posibles vínculos de presentadores con terceros”.

Los hermanos Doña Pilar y Don Juan tuvieron una relación muy cercana
Los hermanos Doña Pilar y Don Juan tuvieron una relación muy cercanaJuanjo MartínEFE

En resumidas cuentas lo que confirmaba Hacienda era que se había iniciado una investigación sobre presunto fraude fiscal que afectaba a Doña Pilar y a otros miembros de la familia Borbón. El escándalo afectaba de lleno a Pilar de Borbón y uno de sus hijos, como presuntos propietarios durante 40 años de la sociedad panameña opaca Delantera Financiera.

La sociedad opaca de Doña Pi se creó nada más asumir su hermano la Jefatura del Estado y se cerró cuando abdicó.

La sociedad que había sido creada en agosto de 1974, nada más asumir Don Juan Carlos de forma interina la Jefatura del Estado, fue curiosamente disuelta en junio de 2014, inmediatamente después de su abdicación. La empresa radicada en Panamá era gestionada por uno de los bufetes internacionales más polémicos, Mossack Fonseca, especialista en crear sociedades opacas en paraísos fiscales.

Según declaró, a través de un comunicado Doña Pilar cuando saltó el escándalo, la sociedad la creó en 1974 su marido, Luis Gómez Acebo, para iniciar “actividades profesionales” lejos de España a raíz de que ETA intentara su secuestro y el de Don Juan de Borbón. Para ello, su amigo Papamarkou le “cedió” la titularidad de Delantera Financiera, a la que se sumó la Infanta “ante la gravedad de posibles eventualidades”.

Aunque aseguró que aquellos negocios resultaron fallidos, el cuñado del Rey era broker del petróleo, una actividad que le proporcionaba importes comisiones y en la que la mediación del Rey Don Juan Carlos, íntimo amigo del Rey de Arabia Saudí y otros príncipes de países exportadores, fue fundamental.

Durante todo el tiempo que duró el reinado de Don Juan Carlos, la sociedad de la hermana del Rey estuvo en activo sin que conste que Doña Pilar hubiera declarado sus bienes en el exterior o que, en 2013, fecha en que entró en vigor el llamado modelo 720 tras la amnistía fiscal, regularizara su situación ante Hacienda.

.Doña Pilar y Luis Gómez-Acebo, en una instántanea tomada en la década de los 60
.Doña Pilar y Luis Gómez-Acebo, en una instántanea tomada en la década de los 60RP©GTRESONLINE

Los herederos tendrán que declarar y regularizar los bienes que Pilar de Borbón tenía fuera de España.

Los cinco hijos de Doña Pilar, sus herederos legítimos, se repartirán una herencia que se calcula en más decenas de millones de euros. A sus propiedades inmobiliarias, valoradas en más de 6 millones de euros, se suma una SICAV, la sociedad ofshore en Panamá, joyas y obras de arte heredadas de la familia.

En 1997, cuatro años después de la muerte de Don Juan, Pilar de Borbón adquirió a través de su empresa San Jacobo, un piso de más de 300 metros cuadrados en la calle Velázquez de Madrid, en plena milla de oro. El piso, que aún conservan, está destinado a usos profesionales y su precio rondaría los dos millones y medio de euros. Dos años después, en 1999, y a través de su empresa compró la parcela de 1.200 metros cuadrados en la urbanización Sol de Mallorca (Calviá), donde construyó un chalé de veraneo para la familia. Los precios de una vivienda con parcela en esa zona, una de las más elitistas de la isla, situada al suroeste de Magaluf no bajan del millón y medio de euros. La urbanización cuenta con un embarcadero privado y antiguamente se encontraba allí el único casino de la isla, que después se trasladaría a Puerto Portals.

El chalet en el que vivía la Infanta Pilar y algunos de sus hijos en Puerta de Hierro, fue edificado en los años 60. Se asienta sobre una parcela de 2.400 metros y tiene mil metros cuadrados construidos. Aunque necesita ser reformado su enclave en una de las mejores zonas de la capital madrileña garantizaría a sus herederos, en caso de que decidieran venderla, una venta que superaría los tres millones de euros.

Pero Doña Pilar podría poseer aún más propiedades inmobiliarias que, al igual que estas, se ocultan bajo diferentes sociedades. El ingente patrimonio inmobiliario de los Borbón en España sigue escondido bajo un tupido velo del que sólo afloró los palacios reales que la familia tenía por toda la geografía española y que fue vendido o cedido a Patrimonio Nacional.

Los palacios de los Borbones que vendió Don Juan en los años 70

El Palacio de Miramar de San Sebastián y parte de la finca que lo rodeaba, 34.136 metros cuadrados frente a la Bahía de la Concha, que heredó Don Juan fue vendido en 1972 al Ayuntamiento de San Sebastián por más de cien millones de pesetas, una cantidad impresionante para la época que no incluía los bienes de carácter mueble existentes en el palacio. Estos fueron posteriormente adquiridos por Bellas Artes, siendo su actual depositario el Ayuntamiento de San Sebastián.

El palacio de la Magdalena, fue vendido ese mismo año, 1972, por Don Juan al Ayuntamiento de Santander por 150 millones de pesetas. Una venta que generó una enorme polémica ya que la ciudad había regalado el edificio a la Casa Real en 1911.

Una operación similar a la de la venta de la la isla de Cortegada, en la ría de Arosa (Galicia), cuya titularidad traspasó Don Juan a una constructora por 60 millones de pesetas en 1978. La isla que pasaría a ser conocida como Isla de la Toja, había sido una donación de los habitantes de Villagarcía de Arosa y Carril, al Rey Alfonso XIII en 1910.

Otros Borbones que también tenían cuentas en Suiza.

La Agencia Tributaria no aclaró si Pilar de Borbón se había acogido a la amnistía fiscal de 2013, algo que sí hicieron otros familiares directos del Rey que, por aquel entonces y como ella, estaban en la línea sucesoria de la Corona de España. Nada menos que cuatro Borbón tenían cuentas en Suiza. Así lo reveló una información periodística, denominada “Los papeles de la Castellana”, realizada por varios medios digitales y basada en un material recibido en el buzón de filtraciones seguras “filtrala.org”.

Según esta investigación la infanta de España Alicia de Borbón-Parma; su hijo, el infante Carlos de Borbón-Dos Siciliasy dos de sus nietos, Cristina de Borbón-Dos Sicilias de Orleans y Pedro de Borbón-Dos Sicilias de Orleans, regularizaron un total de 4.000.816 euros que procedían, en parte, de la herencia de María Cristina de Borbón-Parma Habsburgo, sobrina de Alfonso XIII y también tía del rey Juan Carlos, fallecida en Viena en 2009.