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El regreso de la maldición de los Kennedy

Desaparecen en un accidente Maeve Kennedy y su hijo Gideon en Maryland

Maeve Kennedy Townsend y su hijo Gideon
Maeve Kennedy Townsend y su hijo GideonLa Razón

zHa vuelto a pasar. De nuevo la sombra de una maldición persigue a una de las familias que han sido más influyentes en la historia de Estados Unidos: los Kennedy. La nieta del desaparecido senador Robert F. Kennedy, Maeve Kennedy Townsend McKean y su pequeño hijo, Gideon, se encuentran en paradero desconocido, según denunció su esposo, después de que sufrieran un accidente en canoa en la bahía de Chesapeake el pasado jueves por la tarde. Según recoge ‘The Washington Post’ a partir del testimonio de David McKean, esposo de la desaparecido, Maeve y Gideon habían subido a una canoa para ir a buscar una pelota que había caído en el agua mientras su familia estaba visitando la propiedad frente al mar de su madre en Shady Side, Maryland.

La policía de Maryland confirmó en el día de ayer que una mujer de 40 años y un niño de 8 habían desaparecido un día antes por la tarde en ese lugar y que la canoa en la que navegaba podría haber sido alcanzada “por fuertes vientos”. Por ahora solamente se han podido recuperar la canoa y un remo.

Es otra tragedia más en esta familia y que parece ser especialmente cruel con el entorno de Robert Kennedy. Él mismo ya sufrió un cruel final al ser asesinado en Los Ángeles tras haber ganado las primarias del Partido Demócrata en California. Era 1968 y muchos veían en él al próximo inquilino de la Casa Blanca, al igual que lo había sido su hermano John, también asesinado, en aquella ocasión en Dallas, en 1963. De los hijos de Robert, dos han muerto prematuramente. David fue encontrado en la habitación de un hotel víctima de una sobredosis, en 1984. Su hermano Michael LeMoney, en 1997, pereció víctima de un accidente de esquí en Aspen.

La desaparición de Maeve y su pequeño, todo un impacto para muchos seguidores de la familia, recuerda a otra que provocó todo un dispositivo de búsqueda, aunque finalmente sin suerte. El 16 de julio de 1999, John Kennedy jr., hijo de quien había sido presidente de Estados Unidos, pilotaba una avioneta en la que también estaban su esposa y su cuñada. La nave se perdió en el Océano Atlántico y fue localizada pocos días después. No hubo supervivientes y se cree que el joven piloto se desorientó.

El senador Ted Kennedy protagonizó un muy sonoro escándalo el 18 de julio de 1969 al sufrir un accidente automovilístico del que quedó prácticamente ileso, pero no así su acompañante, una joven que había participado en la campaña electoral de su hermano y a la que no rescató. La joven, llamada Mary Jo Kopechne, pereció ahogada en el coche que había caído al agua. Días después, cuando la carrera de Kennedy ya estaba hundida, el senador ofreció un discurso televisado en el que trató de ofrecer unas disculpas que sonaban vacías. Fue allí donde habló de que muy probablemente una “maldición” perseguía a su familia y él era una de las víctimas. Medio siglo más tarde, aquella idea de Ted Kennedy parece ser cierta y podría ser que se hubiera cobrado injustamente dos nuevas víctimas.