Belén Esteban, planea maternidad y matrimonio eclesiástico con Miguel

Después de 102 días confinada en su casa al ser “persona de riesgo”, Belén Esteban regresaba con muchas ganas al plató de Sábado Deluxe. Aunque su vuelta fue agridulce tras su monumental bronca con Jorge Javier por la gestión de la crisis del coronavirus y el presentador se negó a seguir entrevistándola, la de Paracuellos se “vengó” concediendo a Lidia Lozano, inesperada presentadora suplente, la exclusiva de su próxima boda.

“Quiero dar esta noticia aquí, en el programa y para todos vosotros, mis suegros y mi madre se están enterando ahora”, confesaba Belén ante los aplausos y las felicitaciones de sus compañeros al anunciar, el mismo día que celebraba su primer aniversario de boda con Miguel Marcos, su soñado paso por el altar en 2021.

Aunque su deseo de celebrar un matrimonio eclesiástico ha sido expresado por la colaboradora en múltiples ocasiones, Belén Esteban ha anunciado que planea casarse el próximo año por la Iglesia con “el Míguel”. Tras la muerte de Fran, su ex marido, ya no hay ningún inconveniente para hacerlo y Belén desea ratificar sus votos delante de un párroco. Será en la Iglesia de Paracuellos, ya que tanto a ella como a Miguel les hace ilusión celebrarlo en la localidad dónde residen.

“No voy a mentir, de momento, no hemos hablado con el cura ni nada”, comenzaba explicando la colaboradora. Aunque ya tiene claro dónde se celebraría el enlace: “Me voy a casar en la iglesia de mi pueblo porque tanto a mi marido como a mí nos hace ilusión”.

Sin embargo, la colaboradora de Sálvame no planea en la que sería la tercera vez que se viste de blanco, una boda multitudinaria. “No quiero una boda multitudinaria, en la última acabé un poco desbordada” dijo, dejando claro que en esta ocasión sólo asistirán al enlace familiares y amigos más cercanos.

Belén Esteban ha confesado que solo hay un motivo por el que su enlace religioso podría verse pospuesto y es un posible embarazo. La colaboradora aseguró que el sueño de ambos es tener un hijo en común y que, están intentándolo. “Si me quedo embarazada, que Dios quiera, lo tendríamos que retrasar” confesó con optimismo.