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Lisa Marie Presley: Cuando buscar la felicidad acaba siempre en tragedia
La última desgracia ha sido la pérdida de su hijo, el músico Benjamin Keough, a los 27 años
La vida de Lisa Marie Presley no ha sido fácil desde su infancia. La pérdida de su padre cuando era una niña, sus matrimonios fallidos, especialmente el del Michael Jackson y ahora la pérdida de su primogénito. Benjamin Keough, de 27 años, murió ayer en Calabasas (California). Tal y como informa TMZ, se quitó la vida de un disparo. La noticia ha dejado a su madre “con el corazón roto”. según un portavoz de la familia. “Está completamente desconsolada, inconsolable y más que devastada, pero trata de mantenerse fuerte para sus gemelos de 11 años y su hija mayor Riley. Ella adoraba a ese chico. Era el amor de su vida”, añadía.
Benjamin firmó un contrato discográfico 5 millones de dólares cuando apenas era un adolescente, pero su momento musical nunca llegó. Por lio único que era conocido era por su gran parecido físico con su abuelo.
Benjamin fue el fruto de la relación de Lisa Marie con Danny Keough, bajista de la banda de Elvis Presley. Se casaron en 1988, pero en 1994 la pareja decidió divorciarse. No se sabe si Michael Jackson tuvo algo que ver en aquello, pero 20 días después, la hija del rey del rock se casaba con el rey del pop. La pareja se conocía desde 1975, cuando Lisa Marie tenía siete años, Michael actuaba en Las Vegas y Elvis seguía vivo. Moriría dos años después y fue el primer gran golpe de su vida.
De hecho, ver a su padre muerto fue uno de los recuerdos más impactantes de su vida. Elvis Presley murió el 16 de agosto de 1977 y desde el momento en que vio su cadáver la ha perseguido desde entonces. La noche de la muerte, Presley estaba en su casa de Graceland y le dio un beso de buenas noches a Lisa Marie. fue la última vez que lo vio con vida. A las 4 de la mañana, se suponía que debía estar dormida, pero se levantó. Lisa Marie dijo que vio a su padre acostado boca abajo en la alfombra al lado del inodoro en su baño. Llamó a su ex novia, Linda Thompson, por teléfono y gritó: “¡Mi papá está muerto! ¡Se ha asfixiado en la alfombra!. “Su cuerpo estuvo en la casa durante tres días y había algo extrañamente reconfortante en eso, lo que hizo que no fuera necesariamente real para mí”, confesó.
No fue hasta 1992, cuando Lisa Marie y Michael retomaron el contacto y comenzaron su “amistad adulta”. Era un momento muy complicado en la vida de Michael, que estaba enmedio de las primeras acusaciones de abuso infantil. Lisa Marie le dio apoyo emocional y la preocupación por su estado de salud y su adicción a las drogas hicieron que se enamorara de él. Era un amor casi maternal, como si estuviera obligada a cuidarlo. “Creí que no había hecho nada malo, y que fue acusado injustamente y comencé a enamorarme de él. Quería salvarlo. Sentí que podía hacerlo”, recordaría años más tarde.
Ella persuadió a Michael para que buscara ayuda y acudiera a rehabilitación, pero la relación se deterioró mucho por el desgaste y en enero de 1996 decidieron divorciarse por diferencias irreconciliables. En realidad, Lisa Marie estuvo buscando la felicidad durante los cuatro años que duró el enlace, pero no lo logró.
Obsesionada con los compromisos, estuvo a punto de casarse con John Oszajca, pero finalmente se casó con Nicholas Cage, pero tampoco duró mucho. Dos años después, la pareja anunciaba el fin de la relación. Lisa Mari definió la relación como la que podrían tener dos piratas. “Y si un pirata se casa con otro, hundirán el barco”, dijo en una entrevista televisiva.
Fue una búsqueda de la estabilidad que no había podido encontrar hasta ese momento y tenía dos opciones, lograrlo o acentuar sus problemas previos. Y así fue.
Después, la hija de Elvis cambió de ambiente, y los lugares comunes que frecuentaba estaban muy lejos de los de Hollywood. Así conoció al productor musical Michael Lockwood, con el que tuvo a sus dos gemelas. Un acuerdo postnupcial provocó una guerra en la pareja y por una vez Lisa Marie salió victoriosa y su ex marido se quedó prácticamente en la ruina.
Como las relaciones sentimentales y Lisa Marie parecían no combinar bien, la hija de Elvis se volcó con su hijo Benjamin, al que definió en más de una ocasión como el amor de su vida. Pero la desgracia ha vuelto a dejar sola a Lisa Marie, que a sus 52 años ha tratado de buscar la felicidad en cada minuto y parece que el destino le tenía preparados otros desenlaces.
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