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Paloma Cuevas, solidaridad y recogimiento; Ana Soria, placer y exposición

Así afrontan las mujeres de Ponce la nueva normalidad en sus vidas.

A un mes de hacerse público el escándalo que ha protagonizado el torero Enrique Ponce, “sus mujeres”, la hasta ahora oficial Paloma y, Ana, la “otra” que es ahora la oficial, van diseñando su hoja de ruta, adaptándola a su “nueva normalidad”.

Mientras Ana Soria disfruta de su primer verano sin esconderse con Ponce en su Almería natal, la esposa de Enrique ha optado por recogerse en la finca que fue el hogar conyugal de la pareja. En “La cetrina”, la finca jienense dónde Paloma, sus ancianos padres y las dos hijas del matrimonio, la guapísima esposa de Ponce, busca consuelo en la fe y se refugia en el amor incondicional de su familia.

Paloma Cuevas y su padre, Victoriano Valencia
Paloma Cuevas y su padre, Victoriano Valencialarazon

A excepción del comunicado que publicó en sus redes sociales, el pasado 6 de julio, para confirmar que Enrique y ella ya seguían caminos diferentes, la Paloma desgarrada ha optado por mantener la calma pese a las constantes provocaciones de los “tortolitos” que parecen disfrutar exhibiendo el amor que ambos se profesan.

Las últimas publicaciones de la hija de Victoriano Valencia se centran en promocionar su faceta más solidaria. En las últimas semanas y mientras todos especulan sobre cuándo, cómo y por qué se ha roto este matrimonio modelo, Paloma ha publicados dos post. El primero, dando visibilidad a la tienda de la Fundación Aladina con la que colabora desde hace años. “Me encantaría que todo el mundo visitara la tienda de @fundacionaladina. Entre todos podemos ayudar a que se ponga de moda la solidaridad y a que muchos niños con cáncer no pierdan la sonrisa nunca.”

Y el más reciente, un vídeo para recordar la labor de la Fundación Starlite, en la que colabora junto a Antonio Banderas y otras caras conocidas y a cuya gala, en pleno agosto, siempre acudía el matrimonio. Este año, su presencia está en el aire ya que Paloma Cuevas desea evitar el escrutinio público en unos momentos tan dolorosos para ella y sus hijas.

Ana Soria en bikini en su cuenta de Instagram.
Ana Soria en bikini en su cuenta de Instagram.@anasoria.7

Todo lo contrario que Ana Soria, la estudiante de 22 años que, poco a poco, comienza a sentirse cómoda en su nuevo papel de “socialité”. Feliz, risueña y enamorada, ocupa las portadas de las revistas, besando y abrazando al hombre que ha cambiado definitivamente su corta vida. De hecho, según apuntan las últimas informaciones, Ana está dispuesta a a cambiar su plan de estudios para adaptarlo a su nueva normalidad al lado del torero. El año que viene pretende acompañar a Ponce en su posible gira por América, si el Covid no lo impide y habría renunciado al Erasmus para estar más cerca de su nuevo amor. La incógnita es aún, sí darán el paso de vivir juntos y cuál será el lugar dónde formen su nido de amor.