En defensa del Rey Juan Carlos: no es bueno para la marca España “exiliarlo” como si fuera un sátrapa

Hoy voy a escribir en defensa del Rey Juan Carlos. Tal vez sea ir contra corriente tras el linchamiento público al que le están sometiendo, tal vez para desviar la atención de otros asuntos. Uno de los objetos más preciados que tengo, procedente de una herencia familiar, es una bacía de barbero como el yelmo de Mambrino.

Y un hidalgo con todas las letras es Bernardo Paz. Cuando todos los poderosos que hacían la pelota a Juan Carlos callan agazapados, éste fotógrafo que ha cubierto durante 36 años la Información de Casa Real en Mallorca, ha saltado al ruedo para hacer una encendida defensa de él. Y no es monárquico, es más, nació en Uruguay, en un continente donde se cargaron a Maximiliano, el cuñado de Sissi Emperatriz. Esto es lo que ha dicho entre otras cosas en el Diario Última Hora de Mallorca: “La salida del Rey Juan Carlos me produce una enorme tristeza”. Añade que la vida de una persona tiene luces y sombras, pero que si en muchas cosas no tuvo una conducta ejemplar eso es algo que “solamente a él y a su mujer le interesan”. Si se pusiera en una balanza las cosas buenas que ha hecho y las malas, afirma “todos sabemos para qué lado se inclinaría, y más concretamente en Mallorca, donde su figura ha sido fundamental para que Mallorca sea lo que es hoy. Y quien dice la isla dice la náutica”·

España había vivido hasta entonces de espaldas al mar, opina, y la deuda que tienen con él los empresarios de la isla, es imposible de pagar.

Insiste en que por el momento, con el emérito no hay ningún cargo y le parece lamentable que se haya hecho un linchamiento de él. Juan Carlos, según insiste una amiga que sabe mucho de estas cosas, es el mejor lobbista del mundo. Tiene una agenda de contactos de platino forrado en brillantes. No se me ocurre ningún personaje histórico como él. Si hay alguien con quien se le pudiera comparar solo se me ocurre Henry Kissinger. Es un lujo poder haber contado con alguien como él. Lo de la comisión por cada barrilito de petróleo que le daba Franco para poder cubrir los gastos de la casa del Príncipe lo sabía hasta a mi abuela, y a nadie le parecía mal. Todo el mundo callaba, la prensa era cómplice, y ahora se ha desatado la veda.

Aquí ha robado todo el mundo, cantidades muchísimo más altas que la comisión que le dieron los árabes al Rey para que España encima saliera beneficiada con el AVE a la Meca. Los Jeques dan propinas de miles y miles de euros a bailarinas solo por actuar, no se acuestan con ellas. Y el Rey no se iba a la cama con los árabes, solo iba a hacer negocios en beneficio de España. El Rey Juan Carlos no ha robado nada, algo que no se puede decir de infinidad de políticos. EL Rey no declaró determinados ingresos a Hacienda, esa es otra historia, y con pagar al fisco basta.

La Monarquía sale más barata que el fichaje de un jugador de los que no venden camisetas

Tiene una trayectoria histórica muy importante. No ha sido un rey florero. Los israelíes lo consideraban en 1988 como uno de los mejores mediadores en los conflictos de Oriente Medio. Ese tipo de cosas las sabía hacer muy bien y las hizo, muchas no llegaron nunca a saberse. De otras se enteró medio mundo. Jamás me he sentido más orgullosa de Juan Carlos como cuando hizo callar a Chávez con aquel histórico: ¿Por qué no te callas?. Llegó a ser un politono.