Está siendo un año complicado para la familia Falcó. Esta mañana se ha conocido el fallecimiento de Fernando Falcó. Hermano del marqués de Griñón, Fernando ostentaba el título de marqués de Cubas y llevaba una vida muy reservada, especialmente en los últimos años. Quizá por eso no se ha sabido hasta hoy que llevaba días ingresado en el hospital en estado grave. De momento, no han trascencido las causas del deceso.

Esta supone la tercera pérdida reciente en la familia, que hace siete meses despedía a Carlos Falcó, marqués de Griñón, padre de Tamara Falcó, y a primeros de septiembre decían adiós también de forma absolutamente inesperada a Jaime Carvajal y Hoyos, marido de Xandra Falcó, quien fallecía de forma repentina tras almorzar con unos amigos. Tenía 56 años.

El marqués de Cubas tenía tenía 81 años y vivía retirado de la vida profesional. Durante los últimos años se dedicó a la gestión de la gran finca extremeña Valero, una de las mejores reservas de caza de ciervo que adquirió en 1990 y que vendió hace un año. Abogado de profesión, ya apenas se dejaba ver en público, salvo en ocasiones realmente especiales, como la boda de los duques de Huéscar, Fernando Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo, o en la despedida del marido de su sobrina Xandra.

Quizá de él ha heredado la discreción su único hijo, Álvaro Falcó Chávarri. Nacido del matrimonio del marqués con Marta Chávarri, el joven, de 37 años, ha crecido siempre protegido por su progenitor. Especialmente tras el escándalo que supuso la ruptura del matrimonio de sus padres, provocada de forma muy abrupta después de que salieran a la luz unas imágenes de ella saliendo de un hotel de Viena con Alberto Cortina. Ambos estaban casados y el escándalo afectó mucho a ambas familias.

Desde entonces, Álvaro ha permanecido alejado de la prensa. Al principio, por decisión de su padre. Con los años, por decisión propia. Cuando ya tuvo edad para elegir su camino, optó por mantenerse al margen de los medios de comunicación. Ni le llamaba la atención ni los necesitaba. Sus apariciones en las páginas del cuché se limitan a algunos robados cuando ha asistido a celebraciones familiares, bien de su propia familia, bien de la de su novia, Isabelle Junot.

Y ya es difícil manterse en el anonimato teniendo como pareja a la hija de quien fue marido de Carolina de Mónaco, Philippe Junot. Pero Álvaro nunca mostró interés por figurar. Su perfil de Instagram es privado y en el de la joven Isabelle, de 29 años, hay mucha más presencia de sus gustos y aficiones, que de su vida personal. Alguna foto con su novio y con su padre, pero son las menos.

Cuentan desde su círculo más cercano que pocos amigos son tan cariñosos y tan leales. «Lito», tal y como le llaman los más íntimos, tiene un sentido del humor tremendamente inteligente y oportuno. Ingenioso, divertido y con las ideas muy claras, estudió Administración y Dirección de Empresas en la Universidad Francisco de Vitoria, cursó un master en el IE en Comunicación Corporativa y desde hace un tiempo trabaja en una empresa de marketing digital. Con su novia comparte su pasión por la música, la electrónica especialmente, y suelen ser habituales de festivales de música y grandes conciertos.

En eso coincide con la mayor parte de sus amigos también, entre los que se encuentran Alonso Aznar, que acudía hoy al Tanatorio de Tres Cantos para despedir al padre de su amigo, Javier Hidalgo, Andrés Burdett –hijo de los barones de La Torre–, Marta Ortega –hija de Amancio Ortega– y su marido, Carlos Torretta...

A partir de hoy, además de ser el heredero de la exquisita educación y sensibilidad de su padre, lo será también de todas sus propiedades y del título. El marquesado de Cubas pasa así a la siguiente generación, como ha hecho el de Griñón, que en breve será oficialmente de su prima Tamara.