Caso Isabel Pantoja | Julián Muñoz sobre Pantoja: “Algo gordo tiene que pasar”

Entrevistar a Julián Muñoz es casi un empeño imposible, y más ahora que se ha desatado la guerra entre su ex pareja, Isabel Pantoja, y su hijo Kiko. El que fuera alcalde de Marbella, no obstante, hace una excepción para LA RAZÓN, rompiendo así un silencio de meses. Cuando le contamos las duras declaraciones del Dj contra su madre, se queda «totalmente sorprendido, no he leído esa entrevista porque no me interesa lo que le ocurra a esa señora, pero creo que si un hijo opina todo lo que me está contando usted de su madre, deberían arreglarlo a solas y no hacer públicas sus diferencias. Y más si son tan duras como estas». Su idilio con la tonadillera salió a la luz en la romería de El Rocío del año 2003. Y fue uno de los bombazos del año. Su relación vivió bastantes altibajos, culminando con la entrada de ambos en prisión por delitos relacionados con el mediático Caso Malaya. En 2009 tomaban caminos separados, en una ruptura con reproches mutuos. «Prefiero quedarme al margen de ese tipo de cosas, no tienen nada que ver conmigo, es cosa de ellos. Que lo resuelvan cara a cara y no en los medios de comunicación».

- ¿Pero no le sorprende ese ataque tan desmesurado?

-Si es verdad lo que me cuenta, para que la guerra entre los dos llegue a esos niveles, algo gordo tiene que haber pasado.

-Es muy fuerte que la acuse de ser mala madre, mala abuela, soberbia, prepotente…

-No sé, en el tiempo que salí con ella la mayor parte la pasé en la cárcel. Pero, repito, aunque un hijo piense eso de su madre no debe soltarlo a los cuatro vientos. Y menos en una entrevista. Eso no es bueno para nadie…

-¿Les vio discutir así alguna vez?

-No. Y ahora es que no me interesan esas discusiones. Me desentiendo completamente de ellas. De todas. Es más, a estas alturas de mi vida es que me desentiendo hasta de los juzgados. Estará de acuerdo conmigo en que uno se casa con Hacienda y los juzgados desde el momento que cumple dieciocho años…

-Usted dijo que se arrepiente de haber estado con Isabel.

-Los momentos de mi vida los clasifico como buenos, malos y regulares, y de este ya no me acuerdo.

-Más claro no puede ser.

-Sinceramente, ni me arrepiento de lo malo ni de lo bueno. Todo forma parte de la maleta de mi vida, que se ha ido llenando poco a poco, con aciertos y desaciertos, y nada más.

-Le noto demasiado benévolo con quien tanto le hizo sufrir.

-Es que ya soy demasiado mayor, prefiero centrarme en mi familia y mis libros. En las personas que son de mi entorno más cercano y que me quieren.

-Ella no se cansa de repetir que maldito el día en que le conoció…

- Eso me da igual, que diga lo que quiera. Ni me preocupa esto ni la guerra con su hijo.

-Kiko deja entrever que Cantora es suya, que su madre le hizo firmar unos documentos… Que no cedió la finca a sabiendas de lo que hacía.

-Que yo sepa, Kiko era dueño de una parte y su madre de otra. Eso es lo que me contaron. Lo que yo escuché.

-¿Qué recuerdo tiene de ella?

-Estuvimos juntos poco tiempo, no me interesa nada de esa mujer. Se lo aseguro.

Hoy, Julián vive con una de sus hijas y es un padre y abuelo feliz. Incluso ha recuperado una relación de respeto con su ex mujer, Mayte Zaldívar.