La herencia de Paquirri

Isabel Pantoja podría volver a la cárcel si no llega a un acuerdo con Kiko Rivera

Kiko Rivera tratará de llegar a un acuerdo económico con su madre. El DJ quiere evitar llevar esta guerra a los tribunales, consciente de las graves consecuencias que supondría para su madre, debido a sus antecedentes por su condena en el Caso Malaya.

Una lluvia de billetes cae sobre Isabel Pantoja
Una lluvia de billetes cae sobre Isabel PantojaLa Razón

Tras el escándalo que se ha desatado a raíz de la participación de Kiko Rivera en el programa “Cantora; la herencia envenenada”,los abogados del DJ tratan de buscar una solución al conflicto que ha generado las denuncias realizadas por su cliente sobre la forma en que Isabel Pantoja ha gestionado la herencia de Paquirri. No lo tienen fácil. A pesar de su enfado, el menor de los Rivera no quiere ver a su madre de nuevo encarcelada.

No olvidemos que, en el plató de Telecinco, ha hecho acusaciones muy fuertes contra la tonadillera que, de probarse, implicarían a la tonadillera en delitos muy graves. Sin ir más lejos, Kiko ha acusado a su madre, de robarle, perjudicarle como heredero, vender a sus espaldas parte del legado de su padre y hacerle firmar como avalista su propiedad sin que él fuera consciente de lo que hacía.

Kiko ha cancelado su deuda con Hacienda pero su futuro pinta en negro.

Al margen de las cuestiones sentimentales que ha argumentado Kiko Rivera en sus últimas intervenciones públicas, a nadie se le escapa que el trasfondo del enfrentamiento es económico. Las cuentas del DJ están tiritando y aunque ha conseguido solventar sus deudas con Hacienda, los embargos y cargas hipotecarias que pesan sobre la finca Cantora comprometen su patrimonio y su futuro a corto y medio plazo.

La crisis que ha provocado la pandemia augura un futuro muy negro al creador musical. Sin más ingresos que los que genera su mujer, Irene Rosales, en “Viva la Vida” y sin posibilidad de llegar a un acuerdo con su madre para vender Cantora, Kiko ha conseguido salir de los números rojos. En apenas dos semanas, con dos exclusivas en prensa y televisión, el DJ se ha podido embolsar más de 100.000 euros con los que ha podido saldar los 65.000 euros que debía aún a la Agencia Tributaria. Aún así no puede respirar tranquilo.

El problema es que esta deuda con Hacienda es tan sólo la punta del iceberg. Mientras los inspectores revisan las declaraciones sus últimos ejercicios fiscales, al disc jockey le preocupa las deudas que gravan sus propiedades. Su loft en San Sebastián de los Reyes, destruido por unos okupas, aún tiene cargas hipotecarias y acumula decenas de miles de euros de deuda con la comunidad de propietarios. Y peor es la situación en Cantora en la que pesan varias hipotecas, anotaciones de embargos y reclamaciones de deudas que suman 4 millones de euros y que, pese a que son atribuidas a su madre, ponen en peligro la totalidad de la propiedad.

Por un lado, Kiko es avalista de su madre en las hipotecas y por otro, la posibilidad de que Hacienda embargue a su madre, devaluaría su parte de Cantora. Según reconoció Kiko Rivera en Telecinco, Isabel Pantoja lleva sin hacer frente a la hipoteca 14 meses y el proceso ejecutorio está en marcha. Todo ello, ha abocado al menor de los Rivera a una situación desesperada que, ahora el equipo de asesores financieros y jurídico trata de solventar.

¿Cuáles podrían ser los próximos pasos de Kiko Rivera para solucionar sus problemas económicos?

Lo dijo Kiko Rivera en el plató de Telecinco cuando expuso los pasos que iba a dar una vez que ha descubierto que su madre, Isabel Pantoja, le “ha engañado toda la vida” y que le ha robado a él y sus hermanos. “La única manera de parar todo esto públicamente es que mi madre se siente delante de mí, con mis abogados, y me explique esto", dijo empuñando la documentación que ya ha recabado sobre su herencia".

“No quiero llevarla ante un juez -añadió cuando Jorge le inquirió sobre si estaba dispuesto a reclamar judicialmente lo que es suyo- pero depende de ella”. El DJ lucha contra el amor que aún siente por su madre y la supervivencia de su familia. Sus hijos y su mujer son lo primero y es consciente que tiene que anteponer su bienestar a todo. “Lo que te digo es que mi madre, sea donde sea, me va a tener que dar una explicación. Si es en casa mejor pero si no quiere ya veremos dónde tiene que dármelas, mi madre y todas las personas que están implicadas, que son más de una”.

LA CANTANTE ISABEL PANTOJA Y EL TORERO FRANCISCO RIVERA " PAQUIRRI " EN UN AEROPUERTO
LA CANTANTE ISABEL PANTOJA Y EL TORERO FRANCISCO RIVERA " PAQUIRRI " EN UN AEROPUERTORP©RADIALPRESS

El cantante llegó a esbozar una posible solución cuando comunicó a Jorge que “no quiero desalojar a mi madre de Cantora pero vamos a tener que llegar a un acuerdo económico.” Y es aquí, en su intención de llegar a un acuerdo económico con su madre que evitaría que los abogados de Kiko Rivera emprendieran acciones judiciales contra la tonadillera, dónde trabaja el equipo que ha contratado.

Isabel Pantoja ha ingresado más de 2 millones de euros vendiendo y alquilando el patrimonio de su hijo.

Isabel Pantoja ha vendido en los últimos 30 años tres de las nueve fincas que componían Cantora, todo el ganado de Paquirri y ha alquilado la finca durante dos décadas a los Vilariño. A esto habría que añadir los ingresos que genera la finca como coto de caza.

Tal y como les comentamos en exclusiva en La Razón, sólo por el alquiler de las 375 hectáreas que componen Cantora, Isabel Pantoja habría ingresado en las cuentas de la sociedad propietaria más de 1.200.000 euros.Por las ventas del ganado y las fincas, realizadas en 1992 a los Vilariño, cobró 105 millones de las antiguas pesetas, así figura en las escrituras de compraventa. A esta suma habría que añadir la polémica venta de La Garza a Encarna Sánchez en 1994 que, en escrituras le reportó 20 millones de pesetas y que, según el periodista Julián Fernández Cruz, a la locutora le supuso un desembolso real de 70 millones de pesetas.

A la suma de los ingresos, actualizados con el IPC, habría que restar los gastos de mantenimiento imputables a la finca, como gastos de suministros y de personal. Actualmente la finca sigue siendo explotada como coto de caza pero no tiene personal a su servicio.