Encarna Sánchez se “enamoró locamente” de Isabel Pantoja

Encarna Sánchez siempre se caracterizó por su peculiar y fuerte lenguaje, por decir lo que pensaba en cada momento y por su impetuoso carácter. Fue una de las mujeres más importantes en la vida de Isabel Pantoja, por ello esta misma tarde en ‘Viva la vida’ han repasado la relación tan estrecha que les unía a ambas.

Corría el año 1991 cuando la periodista entrevistó a la tonadillera, en su programa de radio ‘Directamente Encarna’, con motivo de la película “El día que nací yo” que protagonizaba por Isabel. Una entrevista en la que Encarna se deshizo en halagos con Pantoja.

Se cree que este fue el comienzo de una gran relación entre ambas que hizo que Encarna Sánchez se enamorase perdidamente de la tonadillera. Un año más tarde, acudió al estreno de dicha película la mismísima periodista y durante el acto, se pudo ver a Isabel Pantoja luciendo unos pendientes de oro, azabache, turquesas y brillante, los mismos que había lucido anteriormente Sánchez.

En agosto de 1992, los paparazzi pillan a Pantoja disfrutando de unas vacaciones en Cádiz junto a su hijo Kiko Rivera y Encarna Sánchez, pero el poder y la influencia de la locutora era tal que esas imágenes juntas jamás vieron la luz. Pero tres años más tarde, el verano de 1995, la amistad entre Encarna e Isabel se rompe. ¿El motivo? Unas imágenes de Isabel Pantoja junto a María del Monte que habrían dolido profundamente a la periodista, entre otros motivos.

Ocho meses más tarde, el 5 de abril de 1996, fallece la periodista a causa de un cáncer de pulmón. “En los últimos días de vida, echaba de menos a Isabel”, asegura el ex chófer de la locutora, Carlos Rodríguez a ‘Viva la Vida’; quien afirma que la tonadillera no se portó bien con Encarna Sánchez. ¿Qué sucedió entre ambas?

¿Qué pasó aquel verano de 1995?

Según relató hace unos años su chófer, Encarna Sánchez acudió al banco y sacó 43 millones de pesetas; pero ese mismo fin de semana la millonaria cantidad desapareció de manera misteriosa mientras la periodista se encuentra fuera de Madrid. El dinero se encontraba guardado dentro de una habitación a la que solo tenían acceso dos personas: ella e Isabel Pantoja.

Minutos después de recibir la desafortunada noticia, el ama de llaves de la casa le aseguró que allí había estado Pantoja, por lo que Encarna llama a la tonadillera para preguntarle si ha sido ella quien ha cogido el dinero; motivo por el que discuten varias horas de manera acalorada sobre el asunto. Pero, a pesar de la grave acusación, la locutora decide exculpar y proteger a su mejor amiga, por ello acusa de tal robo a su chófer, Carlos Rodríguez. ¿Estaba Isabel Pantoja sola o con alguien más en casa de Encarna mientras ella estaba fuera? ¿Cómo es posible que no se hubiera enterado de que alguien habría entrado a robar? ¿Por qué tenía tan claro Encarna que el culpable había sido su hombre de confianza?

A partir de ese momento, los medios de la época aseguran que la relación entre Encarna e Isabel se vuelve más tirante que nunca; y aunque ninguna de las dos vuelve a hablar sobre la fatídica noche, la locutora toma una decisión determinante: dejar a Isabel Pantoja fuera de su testamento.