Casa Real
La visita de la Infanta Elena al Rey Juan Carlos
Mantiene un estrechísimo contacto con su padre. De ahí que realizara un discretísimo viaje a Dubai para verle, de miércoles a domingo. ¿Irá algún otro miembro de la familia?
Siempre ha tenido un perfil personal más doméstico que el resto de su familia. Entendiendo la palabra dentro del contexto de ser hija de Rey y hermana del Jefe del Estado. Pero en la actualidad no desarrolla tareas institucionales y sus apariciones públicas tienen que ver con su trabajo en la fundación Mapfre o con su presencia en actos de apoyo a asociaciones benéficas, como Nuevo Futuro.
Como ya es sabido, una vez que Felipe VI accedió a la Jefatura del Estado, el organigrama de la Familia Real dejó solo al «núcleo duro», como se definió desde Zarzuela el nuevo orden institucional, y la Infanta Elena dejó de pertenecer al primer apartado. Y aunque perdió privilegios, su nuevo estatus le dio mucha más libertad de movimiento.
Sus amigos de siempre
Mantiene una relación estrechísima con su padre, con el que siempre ha compartido aficiones, como el buen comer, la caza y la vela. Para el Rey Emérito su hija se convirtió en un gran apoyo cuando dejó la jefatura del Estado y lo sigue siendo en la actualidad. Recluido en Abu Dabi desde el pasado agosto, la única visita de la que se tiene constancia es precisamente la de doña Elena, como adelantó «La Vanguardia». Un viaje tan discreto que lo desconocía hasta su círculo más cercano, como apuntaba la periodista Silvia Taules, que apuntaba que «voló el miércoles 11 por la tarde y nadie lo sabía». No lo hizo directamente a la capital de Emiratos porque en la actualidad se necesita un permiso y pasar una cuarentena que no se pide si se va vía Dubai. El domingo regresaba a Madrid y fue un empresario «paparazzi» el que la fotografió.
La relación padre e hija es quizá la más destacada dentro de la familia Borbón. Desde que Don Juan Carlos abdicó, la Infanta Elena se convirtió en su pareja lúdica y deportiva. En las últimas regatas en las que el Monarca participó, en Sanxenxo, lo hizo acompañado por ella. Cada uno competía en su clase y terminaba la jornada marinera, compartían confidencias y cenas con el grupo gallego. No hay que olvidar que cuando la Infanta tomó la decisión de romper su matrimonio con Marichalar, Don Juan Carlos le ofreció todo su apoyo en contra de la opinión de la familia.
Una de las características que llama la atención de su vida es la normalidad. Su domicilio no se encuentra en ninguna urbanización de lujo, sino en el barrio del Niño Jesús. Sus viajes no tienen como destino paraísos exóticos, sino ciudades en las que hay competiciones hípicas en las que coincide con su grupo fiel de amigos que nunca la han traicionado. Entre ellos, Carlos García Revenga, las hermanas Caprile, hermanas de Lorenzo Caprile, diseñador de su traje de novia, y Marisa, compañera de pupitre.
También Rita Allende Salazar, que suele acompañarla a los actos de carácter privado y con quien planeó hacer algo representativo durante el confinamiento y que no interfiriera con la jefatura del Estado. La Infanta estaba sola en su casa y a través de José Manuel Romero montaron el famoso «Resitiré». Romero es veterinario, trabaja en el Club de Campo y, además de encargarse de sus caballos, tiene un grupo musical y Doña Elena solía acudir a sus conciertos. Fue precisamente la duquesa de Lugo quien decidió subirlo a las redes. Era su contribución, ya que no había otro modo de mostrar su apoyo.
Doña Elena se mantiene en un perfil mediático muy bajo, aunque en las encuestas que se han hecho pre y post pandemia es uno de los miembros que recibe una buena puntuación. No hay escándalos ni amistades peligrosas ni lujos excesivos. Como la definía Raul del Pozo, «podría ser la hija de un notario».
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