Caso Pantoja
¿Dónde están los casi 1.000 bolsos que las presas cosieron para Isabel Pantoja?
Durante su estancia en la prisión de Alcalá de Guadaira, en el taller de costura en el que participó Isabel Pantoja, se confeccionaron cerca de un millar de bolsos con ricas telas facilitadas por Instituciones Penitenciarias cuyo destino es un misterio.
Como la gran mayoría de presos que cumplen condena en las cárceles españolas, Isabel Pantoja se apuntó a uno de los talleres ocupacionales que ofrece la prisión de mujeres de Alcalá de Guadaira: el taller de costura o confección textil. Participar en los talleres o trabajar en prisión evita estar encerrado en el módulo, robando horas a la rutina de su condena y les beneficia a la hora de conseguir permisos o reducciones de condena. La mayoría de cursos que se ofrecen a las presas se centran a labores atribuibles a su género: como la costura, la limpieza y la cocina. Isabel se decidió por la costura, pero más que como aprendiza, ejerció de jefa para las reclusas que cosían en la prisión a las que les encargaba todo tipo de labores para su uso personal.
Tras la primera Semana Santa que pasa en prisión, la de 2015, “Isabel Pantoja pasa al módulo de Interior, a un taller de confección” en el que, según publicó el diario El Mundo, explotó a dos internas costureras. Una de ellas, que trabaja de lunes a viernes como costurera, le dijo a varias funcionarias: ‘Señorita, a mí no me importa coser para otras. Pero una cosa es que no me importe y otra es que me obliguen, y que me acosen, y que me mande mensajeras’.
Según el testimonio de un funcionario a El Mundo, ”sobre las costureras, la Pantoja decide: ‘Yo quiero a ésa, no quiero a esa otra’. Eso es lo más duro que te puede pasar, que la Pantoja mande más que tú. Pero estaba pasando. A esta niña la quitan, y ponen a otra. Cuando los funcionarios llamamos a una interna, con educación, debe venir. Llamas a una costurera de la Pantoja, y no viene porque dice que no viene porque ‘estoy con doña Maribel’. Hombre, si está con la directora (Maribel Cabello)... ‘No, que está con la Pantoja’, te decían”.
Seis años después de abandonar la cárcel descubrimos que, a las órdenes de Isabel Pantoja, las presas de Alcalá confeccionaron centenares de bolsos
Los testimonios que avalan los beneficios de los que gozó Pantoja en el único penal andaluz de mujeres, el de Alcalá de Guadaira, y de los que venimos informando en exclusiva en LA RAZÓN, prueban que no sólo desde la dirección de la cárcel se dio un trato de favor a Isabel Pantoja sino que incluso llegó a tener a su servicio a las costureras de prisión.
Pantoja que, desde el mismo momento de su ingreso en prisión recaló en el Módulo A de la prisión de Alcalá, en el que se encuentran las internas que trabajan en prisión y tienen buena conducta, tuvo a su servicio a presas que le hacían la cama, limpiaban su celda, lavaban su ropa y hasta le cosían o bordaban los regalos con los que agasajó a sus allegados al salir de prisión.
Los regalos a las Mellis, unas bolsitas bordadas tipo neceser, no las hizo Isabel
Así, los neceseres bordados con el nombre de sus nietos o amigos, que han mostrado en televisión por ejemplo Las Mellis, los habrían realizado sus compañeras de taller. Las Mellis, las cantantes mellizas, que fueron las mayores defensoras de Isabel Pantoja durante la estancia de la tonadillera en prisión, recibieron en agradecimiento una de las “confecciones personalizadas” de la dueña de Cantora. Aunque ahora no tienen buena relación con la artista y se han convertido en sus detractoras, se sorprenderán al saber que aquel regalo de Isabel no le supuso tantas horas como imaginaban de trabajo.
“Tampoco era ella la que bordaba todos los neceseres que hizo para sus seres cercanos”-nos cuenta nuestra confidente- “Hace poco he visto en la tele a Las Mellis que enseñaban orgullosas el regalo que les hizo Isabel; una especie de bolsita con su nombre bordado. Decía Bibi que, al ser su nombre más corto, la primera que hizo fue la suya. Eso será lo que les ha dicho a ellas, pero lo cierto es que la mayoría de los bordados los hacían las otras presas”.
Pero aún hay más. Según esta persona que compartió estancia en prisión con la ex de Julián Muñoz “se compraron con cargo a la prisión unas telas carísimas para hacer unos bolsos firmados por Isabel Pantoja. Los cosían las presas siguiendo las instrucciones de la tonadillera y me consta que hay un registro del número exacto de bolsos que se hicieron. Eran cerca de mil y nadie sabe dónde acabaron pero hay constancia por escrito de su fabricación”.
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