Elisa, hija de Almudena Grandes y Luis García Montero, “camarada” de la Falange

La hija de los escritores Almudena Grandes y Luis García Montero, Elisa, ha sido presentada como una “camarada” falangista en una conferencia en la que participó el pasado 4 de diciembre en la Sede de la Hermandad Nacional de la Vieja Guardia de Falange Española, y en la cual la joven impartió sus conocimientos sobre el Nacional Sindicalismo, tal y como publica LOC.

Una postura que llama poderosamente la atención teniendo en cuenta que sus padres se han posicionado siempre a la izquierda. Almudena Grandes ha mostrado su apoyo público a Izquierda Unida, como ocurrió en las elecciones generales de 2011; mientras que Luis García Montero, militó desde muy joven en el PCE y desde su fundación en Izquierda Unida (IU), incluso se presentó en la lista de IU en las elecciones europeas de 2004 y en octubre de 2012, ocupó un cargo clave en Izquierda Abierta, un nuevo partido liderado por Gaspar Llamazares y Montse Muñoz que se encuentra integrado en Izquierda Unida.

Estudiante de filosofía y ex “red skinhead”

Elisa García Grandes, nacida en 1997, es la única hija fruto del matrimonio de ambos escritores, que ya tenían descendencia de relaciones anteriores. Es estudiante de Filosofía, especializada en Escolástica y Filosofía Medieval, y trabaja en una editorial desempeñando diversos cometidos, como traductora; según la presentación de esta misma conferencia.

Al parecer poco queda de aquella joven de 15 años de la que su padre aseguró en una entrevista que “se nos ha hecho del Rayo Vallecano. Le gustan mucho los ambientes populares, la cultura punkie...Me parece que se siente red skinhead. Como dice su madre: nos está haciendo pagar todo lo que nosotros le hicimos sufrir a nuestros padres”. En 2016, Elisa estuvo en un proyecto de desintoxicación por consumo de drogas y tras ello, protagonizó una campaña contra la drogadicción,promovida desde el Ayuntamiento de Madrid, dentro de la Asociación Cauces.

A sus 23 años, García Grandes sorprende, además de por una estética llena de tatuajes -incluso presume de uno de ellos en la cara- , porque parece haber encontrado el lugar donde compartir sus ideales, muy lejos de los que defienden sus padres, Almudena Grandes y Luis García Montero.