Realeza

Doña Sofía frente a su hijo: quiere que Don Juan Carlos regrese a España

Las presiones de la Casa del Rey y del Gobierno para que el Emérito continúe en Abu Dhabi han frustrado un reencuentro muy deseado por ella. Mientras, se abre la veda mediática contra una figura ejemplar

Los Reyes, Don Juan Carlos y Doña Sofía
Los Reyes, Don Juan Carlos y Doña Sofíalarazon

Las Navidades que acaban de finalizar no han sido precisamente unas fiestas idílicas para la Reina Sofía. Ella confiaba en que el Rey Juan Carlos pudiera viajar a España, como era su deseo, para pasar esos días en compañía de al menos una parte de su familia. La esperanza de que su marido pudiera regresar a su país, al menos temporalmente, y poder disfrutar con sus hijas y sus nietos se fue diluyendo poco a poco al aumentar las presiones de la Casa del Rey y del Gobierno para que Don Juan Carlos continuara su estancia en Abu Dhabi, el lugar que se ha convertido en una «jaula de oro» de la que, por el momento, le va a ser difícil escapar. Tampoco hubiera sido visto con buenos ojos por parte del equipo de Zarzuela que la Reina Sofía se hubiera desplazado a la capital de los Emiratos Árabes Unidos, si es que a ella se le pasó por la cabeza en algún momento, para paliar la soledad de su cónyuge, del que se sabe que se siente aislado, aburrido y en un escenario que le es extraño y ajeno.

A pesar de esa contrariedad reciente, que se une a otras muchas que ha sufrido a lo largo de su vida, la madre del actual Rey es una persona que se crece ante las dificultades y que conserva un espíritu y energía positivos que le han llevado a superar momentos muy difíciles a lo largo de toda su vida. Los problemas familiares, sobre todo los conyugales, que han sido frecuentes en los últimos quince años, no han sido un impedimento para seguir su labor a favor de la cultura, las artes, la ciencia, la ecología, la salud y la investigación, que han ocupado gran parte de su tiempo desde que llegó a España al principio de los años sesenta.

GRAF1223. MADRID, 15/10/2020.- La Reina Sofía preside este jueves la 35ª edición de los Premios BMW de Pintura en el Teatro Real de Madrid. EFE/J.J. Guillén
GRAF1223. MADRID, 15/10/2020.- La Reina Sofía preside este jueves la 35ª edición de los Premios BMW de Pintura en el Teatro Real de Madrid. EFE/J.J. GuillénJ.J. GuillénEFE

Son muchas las personas que pueden dar testimonio de la entrega y dedicación de Doña Sofía a causas tan importantes para el bienestar físico e intelectual de las personas, que han vivido de cerca su obsesión por ser útil a los demás, que conocen su ansia por aprender y su curiosidad intelectual por materias de diversa índole. Todo ello hace imposible entender que se haya abierto la veda contra ella por parte de personas que no solo no la conocen sino que han optado por un ataque injustificado que pretende desmontar el prestigio y el buen nombre de una persona digna y ejemplar.

Pretender a estas alturas de la historia desmontar esa imagen de la Reina Sofía y presentarla como alguien egoísta, codiciosa, ambiciosa de poder, vengativa, desconsiderada con las personas que trabajan para ella, adicta a las compras de forma compulsiva, mal educada y culpable de la ruptura de su familia es un acto total de infamia, calumniador y que pretende, inútilmente hay que pensar, destruir la vida de una persona que ha hecho del servicio a los españoles el eje de actuación de su vida.

GRAF1112. ARRECIFE (LANZAROTE), 30/10/2020.- La reina doña Sofía saluda durante su visita a la sede del Banco de Alimentos de Lanzarote en la localidad de Arrecife, este viernes. EFE/Javier Fuentes Figueroa
GRAF1112. ARRECIFE (LANZAROTE), 30/10/2020.- La reina doña Sofía saluda durante su visita a la sede del Banco de Alimentos de Lanzarote en la localidad de Arrecife, este viernes. EFE/Javier Fuentes FigueroaJavier Fuentes FigueroaEFE

La curiosidad de la Reina

Desde el año 1976, casi cuarenta y cinco años atrás, la recién proclamada reina consorte tras la muerte de Franco expresó su deseo de empaparse de la cultura, el pensamiento, la ciencia y la historia españolas, sobre todo en la época contemporánea. Con ello, quería llenar el desconocimiento que tenía del país que ya había hecho suyo pero del que ignoraba casi todo. Desde ese año hasta el pasado mes de febrero, en el que se celebró el último de los seminarios que tuvieron que suspenderse debido a la pandemia, cada mes ha asistido a una charla de carácter divulgativo que empezaba con la exposición de cuatro ponentes y llegaba a su punto álgido con el debate en el que una treintena de asistentes preguntaban y exponían sus puntos de vista sobre los temas centrales.

La científica e investigadora Teresa Mendizábal, antigua vicepresidenta del CSIC y especialista en física del suelo, es desde hace nueve años la organizadora de esos seminarios. Ella explica a LA RAZÓN algunos de los ejes de los debates que se celebraron en 2019: China como gran potencia que incluyó un repaso a las relaciones chino españolas; Política y trashumanismo, con especial atención a los robots humanoides y a los exoesqueletos; Reprogramación del envejecimiento, que abordó puntos tan interesantes como el rejuvenecimiento y la neurodegeneración relacionada con el autismo. Científicos, investigadores y expertos en los asuntos que se exponen primero y después se debaten en los seminarios creados a instancias de la curiosidad intelectual de la Reina agradecen enormemente su interés por los asuntos que se tratan y que tanto han enriquecido a todos los asistentes y, en especial, a ella, que ha mostrado una enorme curiosidad por el conocimiento de materias para ella antes desconocidas. Según Mendizábal, nunca ha dejado de ir a esos seminarios en los que ocupa un asiento igual al del resto de alumnos, escucha y toma apuntes, charla durante una pequeña pausa para tomar un té con pastas y termina con un debate en el que ella pregunta, pero sin acaparar la atención para no restar oportunidades a los demás asistentes.

Doña Sofía y Antonio López, en el Museo Thyssen
Doña Sofía y Antonio López, en el Museo Thyssenlarazon

Falsedades

Poco tiene que ver esa imagen de la Reina con la de quienes pretenden hacernos creer que Doña Sofía es una persona que cree en supercherías, que piensa que las hadas existen y otras boberías. Nada tienen que ver esas falsedades con los temas que se trataron en el último de los seminarios de pensamiento y ciencia, que se llevó a cabo en febrero y que versó sobre África, con especial atención a puntos como el corredor del Sahel relacionado con el terrorismo islamista o la importancia del concepto de Dios en África.

Los amantes de los animales, que son muchos en España, saben bien del interés y el amor de la Reina por los animales, especialmente por los más humildes como el burro, considerado como uno de los menos inteligentes quizá por su tozudez. Sin embargo Doña Sofía considera que son muy útiles desde su infancia, ya que en Grecia eran imprescindibles para acceder a las zonas más escarpadas. De hecho, hace siete u ocho años, se publicaron unas fotografías en las que aparecía ella a lomos de un burrillo en uno de los viajes que suele hacer a su país de origen.

Doña Sofía en una visita al Zoo Aquarium de Madrid, donde dio el biberón a unos gemelos de oso panda, que estaban a punto de cumplir los dos meses de vida
Doña Sofía en una visita al Zoo Aquarium de Madrid, donde dio el biberón a unos gemelos de oso panda, que estaban a punto de cumplir los dos meses de vidalarazon

Otra de las empresas que hay que anotar en larga lista de méritos de la Reina Sofía es su empeño por la construcción del Centro Alzheimer, un sueño que se hizo realidad gracias a su esfuerzo personal y que la llevó a recaudar el suficiente montante económico para levantar un edificio que es residencia de enfermos, centro de investigación y escuela de formación para cuidadores de afectados por el mal que borra la memoria de las personas.

Su apoyo al mundo de la música clásica, su dedicación a la limpieza de las playas y los fondos marinos, su apoyo a esa gran obra que son los Bancos de Alimentos que le lleva a visitarlos y donar fondos para construir centros frigoríficos que conserven los alimentos perecederos, su defensa como madre de la Infanta Cristina y su familia durante la instrucción y el juicio del caso Nóos, su ayuda incondicional a sus nietos, a los que adora, son todo temas tan evidentes que es inútil tergiversar la realidad que algunos intentan para destruir a una persona que figura en el primer puesto en la lista de valoración de los integrantes de la Familia Real española.

MÁLAGA, 19/09/2020.- La reina doña Sofía participa junto a varios voluntarios en la limpieza de una playa en la localidad del Rincón de la Victoria (Málaga), donde se ha sumado a la campaña de limpieza de basura en entornos naturales '1m2 por las playas y los mares' del Proyecto LIBERA, una iniciativa ambiental liderara por Ecoembes y SEO/BirdLife con la que mantiene una colaboración desde el año 2018 a través de su fundación. EFE/Daniel Pérez
MÁLAGA, 19/09/2020.- La reina doña Sofía participa junto a varios voluntarios en la limpieza de una playa en la localidad del Rincón de la Victoria (Málaga), donde se ha sumado a la campaña de limpieza de basura en entornos naturales '1m2 por las playas y los mares' del Proyecto LIBERA, una iniciativa ambiental liderara por Ecoembes y SEO/BirdLife con la que mantiene una colaboración desde el año 2018 a través de su fundación. EFE/Daniel PérezDaniel PérezEFE

El intento de vejación de Doña Sofía ha llegado al punto de imitarla burdamente en su forma de hablar, y eso prueba la ignorancia de cuál es la verdadera forma de hablar de ella por parte de quien intenta ridiculizarla. La Reina sigue teniendo acento extranjero, algo habitual en las personas que han llegado a nuestro país ya adultas. Y, por último, desmentir que la Reina no tiene amigas. Las tiene, no demasiadas pero sí las justas, personas con las que almuerza o toma el té pero de las que prefiere mantener su privacidad.

Doña Sofía, desde hace años, goza del respeto, afecto y cariño de muchos españoles que consideran que ha ejercido su papel de forma intachable. Quizá ha llegado el momento de que todos los que creen en ella salgan a defenderla, si es preciso. No sería justo dejarla sola ahora, cuando algunos intentan tirar por tierra la gran labor de la que muchos consideran ha sido nuestra Reina.