Realeza

La última cruzada del príncipe Jean de Orleans: las propiedades que reclama

Pelea la gestión del patrimonio familiar. «No es una lucha de carácter personal», asegura a LA RAZÓN

El principe Jean de Orleans
El principe Jean de OrleansNiviere David/ABACAPRESS.COMGTRES

No se prodiga en actos sociales y las pocas veces que Jean de Orleans, conde de París, aparece en la Prensa es por acontecimientos relacionados con la casa Orleans. Unos son de carácter festivo, como su boda en 2009 con Philomena de Tornos y Steinhart o los nacimientos de sus cinco hijos. Otros son luctuosos, como el fallecimiento de su padre, Henri de Orleans, en 2019. La despedida del anterior conde reunió entonces a la realeza europea en Francia y puso Dreux, localidad a unos 80 kilómetros de París, en el mapa.

En este enclave se encuentra la cripta familiar y hasta hace poco era su lugar de residencia. La familia del conde, considerado el heredero del trono de Francia, habitaba allí la casa Philidor, un edificio histórico situado dentro de la finca real, que ocupa un extenso terreno en la localidad. La finca, como muchos otros bienes de los Orleans, está en manos de la Fundación Saint Louis, creada por el abuelo de Jean para la gestión del patrimonio de la familia, una entidad con la que el actual conde tiene diferencias de criterio desde hace años. Pero hace unos meses las desavenencias llegaron a un punto de no retorno y el conde decidió abandonar la casa y demandó a la fundación.

Castillo de Amboise
Castillo de AmboiseCastillo de AmboiseCastillo de Amboise

La decisión de acudir a los tribunales llegó hace unos meses, pero es ahora, gracias a un artículo publicado en «Le Parisien», cuando la Prensa europea ha vuelto los ojos hacia un conflicto que viene de lejos y que tiene visos de sentar precedente en Francia, una república que no conoce rey desde Luis Felipe de Orleans, fallecido en 1850.

Dicen desde su entorno que el objetivo de esta batalla legal es proteger el legado familiar. Así lo asegura a LA RAZÓN el propio Jean de Orleans: «Esta no es una lucha de carácter personal, he dado este paso para que monumentos tan emblemáticos de la dinastía, como son Dreux, Amboise y Bourbon l’Archambault, vuelvan a resurgir y dar testimonio de la riqueza histórica de nuestro querido país».

Chapelle Royale de DREUX France
Chapelle Royale de DREUX FranceChapelle Royale de DREUX FranceChapelle Royale de DREUX France

Pocos datos contrastados

Hasta hace una semana, solo medios locales como «L’Echo Republicain» habían dado datos sobre la diatriba entre el conde y una fundación de la que resulta complicado ofrecer datos contrastados. Se sabe que el príncipe fue nombrado presidente de honor hace unos años, pero no es fácil conocer su organigrama o dar nombres de miembros de su consejo. Algunos medios han dejado entrever que la razón de la marcha del conde de la casa Philidor tiene que ver con la petición de pago de un alquiler por parte de la Fundación. Pero el despacho de abogados del príncipe asegura con rotundidad que «el conde de París tiene libre derecho de uso de la casa Philidor por voluntad expresa de su abuelo, pero la Fundación finge no escucharlo». Desde el gabinete parisino que ha interpuesto la demanda ante el Tribunal de Gran Instancia de París alegan que su estancia allí se había visto rodeada de «limitaciones incompatibles con el mantenimiento de una vida familiar», pero que su marcha se vislumbra como algo temporal, dado el vínculo que tienen con Dreux. Allí, de hecho, han recibido el apoyo público de políticos locales.

La demanda va más allá de una simple disputa por una residencia. Su descontento con la gestión del patrimonio por parte de la fundación ha hecho que «Jean de Orleans exija que su familia sea compensada por su daño moral, porque su confianza ha sido traicionada», destaca el letrado, que solicita «la restitución de todas las propiedades cedidas a la Fundación en el momento de su creación».

La cuestión ahora es qué hará si recupera el control del patrimonio de los Orleans. «El príncipe continuará la obra planificada por su abuelo, pero con una nueva dinámica», dice su abogado, porque alegan que las cosas no se están gestionando con el espíritu con el que se creó. «Han pasado veinte años de la muerte del conde de París, la fundación ha tenido mucho tiempo para cumplir sus deseos. Ni siquiera han tratado de hacerlo». Además, sentencian: «Era necesario que el príncipe Jean de Orleans actuara antes de que el patrimonio de su familia se marchitase permanentemente».