Mensajes subliminales: Sara aún luce su alianza e Iker Casillas, la oculta

La separación de una de las parejas más queridas en el panorama social, Iker Casillas y Sara Carbonero, ha causado un gran impacto en los medios y en el círculo más intimo de ambos. La trascendencia e influencia del ex matrimonio es enorme y ambos, conscientes de que cada uno de sus gestos y palabras son analizados al instante, dicen sin hablar, mucho más de lo que parece.

Aunque en su comunicado, redactado por la periodista, y emitido de forma simultánea en sus redes sociales, y en sus posteriores post, han tratado de dar la imagen de una pareja unida por el bien de sus hijos que ha tomado, de mutuo acuerdo, la decisión de separarse, hay detalles que no han pasado desapercibidos al fino escrutinio público y que prueban la diferente manera en que Sara e Iker afrontan la ruptura.

Uno de ellos y, sin duda el más significativo, afecta al símbolo más reconocible de su unión: la alianza de casados. De hecho, en la imagen en blanco y negro con la que anunciaron su ruptura, que se corresponde con la época más feliz del matrimonio, en las manos unidad de la pareja, podemos ver la alianza de Sara. La fotografía no permite saber si el futbolista también la lleva ya que el plano no capta su mano.

Precisamente fue una imagen, días después de que la pareja se diera el ‘síquiero’ en la más estricta intimidad en marzo de 2016 cuando, en un acto público, Sara fue fotografiada luciéndola por primera vez. En aquella ocasión, la abultada barriga de la periodista deportiva, que estaba embarazada de su segundo hijo, hizo que los focos se centraran en su estado de gestación y no en el sencillo anillo de oro que lucía en su dedo anular y que ya la identificaba como la esposa de Iker Casillas. Cinco años después de su boda, la guapísima presentadora se resiste a quitársela pese a que la ruptura es ya un hecho.

Dos días después de anunciar la ruptura, Sara ha publicado esta imagen en la que toca el cajón y que hace que inevitablemente todos los ojos se posen en sus manos, donde aún mantiene el símbolo de su vínculo con Iker Casillas. ¿Pretende con esta imagen lanzar un mensaje subliminal?.

Iker publica una imagen tomada en Sevilla el día previo a hacerse pública la separación en Lecturas

Y mientras Sara llena su muro con imágenes en su casa y la prensa la capta con gesto serio acompañando a sus hijos a un cumpleaños, el futbolista sube una significativa imagen en la que se muestra muy sonriente durante su estancia en Sevilla, un día antes de que se desatara el escándalo, posando en el puente de Triana sobre el Guadalquivir. Una imagen que también oculta un mensaje, que solo unos pocos entienden y que podría dar mucho qué hablar.

Allí, en Sevilla y comiendo en un conocido restaurante con las mejores vistas sobre el Guadalquivir, se encontraba el ex guardameta aún ajeno a lo que se avecinaba. Tal y como les adelantamos en exclusiva en La Razón, y ha confirmado un amigo del futbolista a otros medios, Casillas viajó el martes a la capital andaluza y el miércoles, al convertirse en portada de Lecturas por su separación de Sara Carbonero, regresaba apresuradamente a Madrid.

En la imagen, tal y como ocurre en muchas de sus fotografías recientes, la costumbre de Casillas de cruzar los brazos, o entrelazar sus manos, impide que veamos si sigue luciendo la alianza con la que selló su amor por la periodista toledana. Pero lo cierto es que, en las pocas fotografías en las que se aprecia con claridad sus manos, la última de noviembre de 2020, aún la lucía.

Veremos si, en sus próximas imágenes, el que fuera capitán de La Roja opta como su ex pareja por seguir llevándola o, como muchos esperan, simboliza, quitándosela, el fin de su unión.