La corte de Rocío Carrasco que mata por su reina

Rocío Carrasco va a descubrir si su «corte» de incondicionales sigue siéndole tan fiel como siempre. Si en los momentos duros hacen causa común con ella, como cuando esta noche desvele su historia en el documental «Rocío. Contar la verdad para seguir viva», porque, seguramente, le lloverán las críticas y los aplausos a partes iguales, y necesitará más que nunca el apoyo de los suyos.

Dicen que está muy sola, que ha dejado por el camino familiares y amigos, pero nada más lejos de la realidad. A su alrededor encuentra consuelo en personas tan dispares como María Teresa Campos y sus dos hijas, Terelu y Carmen, David Valldeperas, Boris Izaguirre, Alba Carrillo, Yolanda Ramos, Anabel Dueñas, Paulina Rubio…

Alba ya ha lanzado un emotivo mensaje de ánimo a su amiga: «Este es tu momento, y a ver si muchos te piden perdón». Y arremete contra Antonio David con un «me sorprendió muchísimo el cinismo de ese hombre preguntando cuánto ha cobrado Rocío. Tendrás poca vergüenza. Tú, que llevas veinticinco años sirviéndote a placer...». Y considera que Rocío habla ahora porque «tiene que coger aire, sobrevivir. Cuando te meten la cabeza debajo del agua, llega un momento en el que, o sales a coger aire, o no puedes más. Rocío está en todo su derecho a hablar». Yolanda, que también colaboró en «Hable con ellas» con las dos anteriores, confirma que «soy amiga de Rocío y le deseo lo mejor en esta vida. Se que lo ha pasado muy mal y se merece ser feliz».

David Valldeperas, director de «Sálvame», es vecino, amigo y confidente de Rocío y su marido Fidel. Son muchas las noches que se reúnen a charlar en la urbanización madrileña Valdelaguas, donde los tres residen. Ha sido David quien convenció a la hija de Jurado para que aceptara la cuantiosa oferta de Telecinco, se rumorea que doscientos mil euros cada capítulo por romper su largo silencio.

Confiesa Valldeperas que quiere mucho a Rocío. «Es mi punto débil, porque primero nos unió el trabajo en “Hable con ellas”, pero ahora somos amigos, aunque eso no me impide tener una relación profesional con Antonio David Flores y que haya cordialidad». Por su parte, las Campos ocupan el lugar que dejó vacante «la más grande» tras su muerte y ante la inexistente relación entre Carrasco y sus hermanos adoptivos, Gloria Camila y José Fernando.

María Teresa es como una segunda madre para Rocío, y Teresa y Carmen sus «hermanas». Siempre están ahí cuando las necesita, pasa con ellas parte de las fiestas navideñas, celebran juntas los acontecimientos familiares y se convierten en paños de lágrimas en las situaciones más dramáticas. Carmen Borrego recuerda que «lleva mucho tiempo sufriendo, es una víctima, ha sufrido muchos desplantes de su familia materna…».

Círculo anónimo

Anabel Dueñas es su amiga del alma desde que emprendieron juntas la gira del musical sobre Jurado, con Rocío como productora y Anabel de protagonista. Se entienden a la perfección y comparten alegrías y tristezas. Dueñas, le reprochan, abandonó a sus amigos para dedicarse en cuerpo y alma a trabajar con Rocío. Hoy son íntimas.

Con Boris Izaguirre el «feeling» fue absoluto. Rocío y el venezolano trabaron una estrecha amistad cuando coincidieron en el programa «Lazos de sangre». Boris deja muy claro que Fidel y Rocío le parecen «una pareja fantástica, enamorada, nada fría…». Y Albiac, resume, «tiene un sentido del humor extraordinario». Paulina Rubio admiraba profundamente a Rocío Jurado y, por inercia, aquella amistad se prolongó en su hija. Por eso vimos a la mexicana como invitada especial en la boda de Rocío y Fidel.

Una persona cercana a Rocío asegura a LA RAZÓN que «no es fácil entrar en el círculo de amigos de Rocío y Fidel, sus amistades mas íntimas son personas anónimas que no tienen nada que ver con el mundo mediático. Durante años la han calificado de mala madre. Hoy va a callar muchas bocas».