Rociíto reniega del nombre del padre de sus hijos

Esa persona, ese hombre, el padre de sus hijos... A Rocío Carrasco se le ha olvidado voluntariamente el nombre de Antonio David. En su docudrama jamás habla de él por su nombre, siempre lo hace de la forma expuesta al principio de esta noticia. Es como si le quemara por dentro, lo ha desterrado de su vida, reniega totalmente de la identidad de su ex marido. Le ignora a conciencia, es como si se refiriera a otro individuo.

Ahora cuentan desde la cúpula de “La fábrica de la tele”, la productora del extenso documental, que todas las cifras que se han barajado sobre lo que ha podido cobrar Rociíto por contar su apoteósica verdad públicamente son falsas, ni dos millones de euros ni uno, a ver si resulta que se está desahogando gratis. Nadie se lo cree. Veinte años callada y lo suelta todo sin recibir el dineral que, por ejemplo, le habría pagado su revista de cabecera, la del saludo.

Y mientras ella se abre en canal, su ex da la callada por respuesta cuando se le pregunta sobre las acusaciones vertidas en su contra por la hija de Rocío Jurado.

Antonio asegura a su entorno que está tranquilo y que responderá a la madre de sus hijos en los juzgados. Pero se rumorea que ya tiene sobre la mesa una suculenta oferta para rebatir los argumentos de Rocío. El culebrón no tiene fin.