La sorprendente resurrección de Brad Pitt

La aparición de Brad Pitt en los Oscar de este año tenía mucho significado. De una parte, porque debido a lo reducido del aforo, el protagonista de «Malditos bastardos» fue una de las pocas estrellas de gran relumbrón que se dejaron ver en la noche más importante del cine. Su sola presencia ya basta para convocar a un sinfín de fotógrafos y periodistas, pero no podemos olvidar que las últimas imágenes que habíamos visto del intérprete habían hecho sonar las alarmas. Hace unos días abandonaba una clínica en silla de ruedas y, pese al susto inicial, todo quedó al final en una operación de muelas. Nada grave.

Lo que sí parece serio es la batalla judicial con su ex mujer, Angelina Jolie. La que en su día fue la pareja más sólida de Hollywood está protagonizando un turbulento divorcio donde hay acusaciones de maltrato familiar y dependencia del alcohol. Eso, sumado al rumor de que Jolie está preparando una aparición estelar al estilo de Meghan Markle o Rocío Carrasco, hacía que su presencia entregando el Oscar a la Mejor Actriz de Reparto tuviera aún más morbo. Consciente de ello, se presentó con moño y un impecable esmoquin de la colección que realiza en colaboración con la firma Brioni, de la que es imagen. ¿El resultado? Una imagen, sin duda, reforzada.