Realeza

Diana de Gales: ¿por qué se exhibe su vestido de boda en el Palacio de Kensington?

Una exposición desnuda los secretos detrás de esta prenda, las piezas y bocetos que usaron los diseñadores

Diana de Gales, el día de su boda con el príncipe Carlos de Inglaterra
Diana de Gales, el día de su boda con el príncipe Carlos de InglaterraApAp

El armario de la familia real británica abre este mes sus puertas en una exposición en Londres que rescata del olvido piezas icónicas como el vestido de novia de la princesa Diana de Gales, una prenda cuyos diseñadores lucharon por mantener en secreto hasta el mismo día de la boda.

Rodeados de un secretismo máximo, con las cortinas bajadas, los estilistas Elizabeth y David Emanuel confeccionaron en su estudio el vestido nupcial de la jovencísima Lady Di, ataviado con una cola de más de siete metros de largo, la más extensa en la familia real británica, que ahora copa el pequeño invernadero barroco recién restaurado de los jardines de Kensington.

Vestido de novia de Lady Di, expuesto en Kensington
Vestido de novia de Lady Di, expuesto en KensingtonEfeEfe

La prenda, cedida por los hijos de Diana, los príncipes William y Harry, es la estrella de la muestra “Royal Style in the Making” (“Creando el estilo real”), abierta desde junio de 2021 hasta el 2 de enero de 2022. La princesa de Gales eligió el diseño final de la prenda tras probarse varios modelos y revisar junto con su madre decenas de bocetos, un material que ahora se exhibe por primera vez después de décadas celosamente guardado para evitar que nadie copiara las técnicas. Este secretismo marcó la creación del traje nupcial, custodiado por la noche por guardias de seguridad que vigilaban de cerca a los periodistas acampados en el exterior del taller, al acecho de cualquier despiste que filtrara algún detalle de la prenda de la futura esposa del heredero de la corona británica.

La intriga por conocer hasta el último detalle del vestido llevó a algunos curiosos a fisgonear en la basura del estudio en búsqueda de retazos y bocetos. Sin embargo, los diseñadores consiguieron despistarles tirando entre los desperdicios diarios recortes y telas que no se correspondían con el vestido de Diana.

Diana de Gales, el día de su boda, saluda a la pequela Clemmie Hambro, una de sus damas de honor
Diana de Gales, el día de su boda, saluda a la pequela Clemmie Hambro, una de sus damas de honorLa Razón

Toda precaución era poca: “incluso tenían un vestido de repuesto listo para usar, aún no terminado, pero que podían ultimar en el mismo día de la boda en caso de que alguien filtrara el diseño de la prenda original”, explica a Efe la comisaria Caterina Berni. Afortunadamente, la astucia de Emanuel logró desorientar a la prensa y el vestido permaneció lejos de todas las miradas hasta el día en que Diana y el príncipe Carlos se dieron el “sí quiero”, el 29 de julio de 1981, en la catedral londinense de San Pablo.

Vestido expuesto en Kensington Palace junto al traje de novia de Lady Di
Vestido expuesto en Kensington Palace junto al traje de novia de Lady DiEfeEfe

La exposición ofrece además la oportunidad de contemplar otras piezas diseñadas para Lady Di, como el célebre conjunto de vestido y chaqueta rosas creado por David Sassoon, con quien intercambió cartas que ahora se exhiben en la muestra, así como otros vestidos de la realeza. Entre ellos, se encuentra el diseño de Norman Hartnell, que definió el estilo de la Reina Madre con prendas como innovadores vestidos de falda ancha, inspirados en la época victoriana, o un glamuroso vestido de noche negro, presente en la muestra, confeccionado con seda aterciopelada.

Diseño de David Sassoon para Diana de Gales
Diseño de David Sassoon para Diana de GalesEfeEfe