Polémica

¿Se alquila Cantora? El principio del fin del imperio de Isabel Pantoja

Kiko Rivera está decidido a llegar hasta el final por lo que él considera que le pertenece. Las consecuencias que puede haber para su madre no parecen importarle.

Isabel Pantoja en una imagen de archivo
Isabel Pantoja en una imagen de archivoEUROPA PRESS

No son buenos tiempos para Isabel Pantoja. La guerra familiar que afronta contra su hijo Kiko Rivera ha dado pie a nuevos problemas legales que, en el peor de los casos, podrían llevarla a repetir la peor de sus pesadillas. El DJ ha dejado claro en numerosas ocasiones que está dispuesto a llegar al fondo del asunto y a recuperar la parte de la herencia de su padre que considera que le corresponde, sin importarle las consecuencias que pueda haber para su madre. En este sentido, desde hace meses se viene especulando con la posibilidad de que la tonadillera pudiera perder parte de Cantora, la finca que ha sido su hogar a lo largo de tantos años y que ahora se ha convertido en su refugio frente a la tempestad mediática que descarga sobre ella.

Fue la propia pareja de Kiko Rivera, Irene Rosales, quien declaró en ‘Viva la vida’ que el sevillano ya había puesto en marcha los trámites necesarios para rentabilizar, de una u otra forma, la parte que supuestamente le corresponde de Cantora: “Está teniendo muchas más reuniones y tuvo una reunión para que las cosas se hicieran un poco más serias, porque me trajeron a mí aquí los papeles y ya está. Los abogados han estado hablando, pero Kiko quería reunirse en persona. Lo último que sé es que Kiko mandó el requerimiento, se lo entregaron en mano a Isabel”, señaló. En un principio, todo parecía indicar que la finca familiar se pondría a la venta para luego repartir los beneficios según consideren ambas partes.

Un cartel de 'se alquila' ha aparecido en Cantora
Un cartel de 'se alquila' ha aparecido en CantoraLa RazónTelecinco

Para sorpresa de muchos, Cantora ha amanecido con un cartel de ‘se alquila’ en la puerta que da paso al largo sendero que llega hasta la casa. Un final que pocos esperaban y que, tal y como se puede leer en el anuncio, tendría la intención de rentabilizar los vastos terrenos del cortijo y cederlos temporalmente a particulares o empresas para la celebración de eventos a cambio de una sustanciosa cantidad de dinero. La familia se sumaría así a lo que parece ser la última moda entre los famosos. Recordemos que Jesulín de Ubrique ha hecho lo propio con Ambiciones, que ya cuenta incluso con una web oficial para contratar el espacio.

Sin embargo, en el caso de Cantora, el cartel de ‘se alquila’ ha sido colocado por personas completamente alejadas del clan Pantoja a modo de broma, por lo que de momento se esfuma la posibilidad de que la tonadillera tenga que lidiar con la presencia de desconocidos merodeando por sus terrenos, aunque lo cierto es que no parece una mala idea...

De este modo, Kiko Rivera podría conseguir parte del dinero que supuestamente le corresponde sin echar a su madre de Cantora, un final que muchos vislumbraban en el horizonte. De momento parece que la tonadillera podrá seguir bajo el cómodo resguardo del caserón, pero la posibilidad de que algún día tenga que hacer las maletas se antoja cada vez más cerca.

El ocaso del imperio de Isabel Pantoja

Hubo un tiempo en que los dominios inmobiliarios de la tonadillera se extendían por diferentes puntos de España e incluso el extranjero. Por desgracia para ella, poco queda ya de esos años gloriosos y el último vestigio de aquel imperio que formó en el esplendor de su carrera está a punto de pasar a otras manos. El ático de Isabel Pantoja en Fuengirola está a la venta desde finales del año 2020, pero parece que a la cantante le cuesta encontrar interesados. Con las deudas asomándole a la vuelta de la esquina, necesita liquidez pronto y se ha visto obligada a reducir el precio del inmueble de los 995.000 euros iniciales a 700.000. El parque inmobiliario de Isabel Pantoja se desvanece poco a poco. De momento, Cantora resiste, pero el futuro no se antoja nada halagüeño...