Preocupación

Ortega Cano, un corazón vapuleado por los disgustos: la trágica noticia sobre su hijo en el día de su cumpleaños

Al diestro, que abandonó ayer el hospital tras su cateterismo, le han confirmado que su hijo deberá estar otro año en el centro psiquiátrico

José Ortega Cano sale del hospital, a 16 de junio de 2021, en Madrid (España).TORERO;OPERACIÓN;CORAZÓN;HOSPITALJosé Ruiz / Europa Press16/06/2021
José Ortega Cano sale del hospital, a 16 de junio de 2021, en Madrid (España).TORERO;OPERACIÓN;CORAZÓN;HOSPITALJosé Ruiz / Europa Press16/06/2021José RuizEuropa Press

Problemas coronarios, cardiopatías, desafueros familiares, problemas continuos… El débil corazón de José Ortega Cano no gana para disgustos, incluso se le ve algo desmejorado. Hace dos días era sometido a una operación que encendió todas las alarmas porque no se conocía el alcance de la misma, incluso llegó a decirse que le habías descubierto una extraña mancha en dicho órgano y que podría tratarse de un tumor maligno. Sin embargo, la intervención se limitó a la renovación de dos stents. Y veinticuatro horas después era dado de alta en el hospital madrileño Montepríncipe. Allí se enteraba con gran disgusto de que su hijo, José Fernando, no abandonará este mes de junio el centro psiquiátrico de Ciempozuelos en el que lleva ingresado desde hace cuatro años, tal y como estaba previsto.

Así, una resolución judicial le obliga a permanecer allí otros doce meses como consecuencia de haberse saltado la orden de alejamiento de su novia, y madre de su hija Rocío, Michu. En la casa familiar ya le estaban preparando una fiesta de bienvenida, a la que se sumaría la celebración de su 29 cumpleaños, que, precisamente, es hoy.

El torero José Ortega Cano con su hijo José Fernando asistiendo a un juicio en Madrid
El torero José Ortega Cano con su hijo José Fernando asistiendo a un juicio en MadridGJB©GTRESONLINE

Ortega Cano tiene que lidiar con demasiados obstáculos. Personas cercanas al torero aseguran que, además, le estremece pensar lo que puede contar Rocío Carrasco en las próximas entregas de su docudrama sobre determinados episodios de su vida con Jurado. Su hija lo ha dejado bien claro: que Ortega se vaya preparando para la que le puede caer encima. Otro frente abierto para un corazón delicado.

Tampoco le gusta que su esposa Ana María desvele intimidades de su matrimonio. La tertuliana de «Viva la vida» habla sin tapujos y muchas veces presiona a su marido para que entre en directo obligándole a decir lo que no desea. Este último año está siendo muy duro para un hombre al que los médicos le han recomendado que se tome la vida con mayor tranquilidad, tarea casi imposible por todo lo que ocurre a su alrededor.

Dicen que los toreros tienen una fortaleza infinita, pero José, a sus sesenta y siete años, se engaña a sí mismo cuando manifiesta que «estoy entre nervioso y tranquilo». Se niega a aceptar que se siente más lo primero que lo segundo. Intenta demostrar una fortaleza que le falta porque está muy fatigado y los disgustos le afectan demasiado.

Ana María Aldón
Ana María AldónMediaset

F.O. le conoce desde hace años y desvela que «vive más para los demás que para sí mismo, por eso hace suyos los problemas de las personas a las que quiere. Es muy sensible, un buen hombre al que le empiezan a sobrepasar los enfrentamientos familiares. Entre unos y otros le están minando la moral. Y ahora que se sentía feliz de pensar que su hijo recibiría el alta, le han hundido con esa nueva sentencia que impide que vuelva a casa».

Ayuda económica a Michu

Ayer, a la salida del hospital, el veterano diestro intentaba demostrar un gran optimismo: «Mi corazón está fuerte. Han resuelto el problema y estoy bien». Su esposa añadía que «sus médicos le recomiendan que lleve una vida tranquila y sin disgustos, cualquier alteración es mala».

Ortega Cano y Ana María Aldón
Ortega Cano y Ana María AldónJosé RuizEuropa Press

Su mujer, sus tres hijos y sus hermanos son sus mayores apoyos en estos momentos tan duros, y todos se han propuesto ayudarle a que consiga esa serenidad que necesita.

Pero lo que pueda volver a decir Rocío Carrasco le perturba; asimismo, aunque sabemos que echa una mano, económicamente, a Michu y a su nieta, personas próximas aseguran que esa chica no es «santo de su devoción» por todo lo acontecido en el pasado con José Fernando. En definitiva, que Ortega Cano debe preocuparse más de su salud que de las de los que le rodean. Es una cuestión que no admite discusiones.