Urgente
Así vive Mila Ximénez los momentos más DUROS de su existencia
La colaboradora está en casa rodeada de sus familiares
Mila Ximénez fue sedada ayer a las once de la mañana, una vez que toda su familia llegó a Madrid, para acompañarla y despedirse de ella. Consciente de que la situación parece irreversible, la ex de Manolo Santana, dispuso cómo quería pasar estos días tan difíciles en su domicilio de Madrid, junto a los suyos.
Con enorme entereza, Mila Ximénez, ha querido tenerla a su lado y volcarse con todos sus seres queridos. Su familia, su hija Alba y sus tres hermanos, Nani, Conchi y Manolo, además de sus cuñados, lo han dejado todo para instalarse junto a ella en su casa de Madrid.
También lo ha hecho de sus amigos más íntimos. Mila se puso en contacto con sus íntimos para ponerles al tanto de su situación. Ahora su teléfono permanece apagado y el que contesta a los mensajes es su hermano Manolo, que deja constancia de que Mila está desbordada ante tantas muestras de cariño. Desde el pasado viernes, día en que salió de la Clínica de la Luz en silla de ruedas, su debilidad era extrema. Aquí se despertaron todas las alarmas. Su rostro denotaba una gran tristeza. Mila decidió voluntariamente regresar a su casa, arropada por los suyos, a la vista de que el tratamiento no está dando los resultados esperados.
Primeras alarmas
La llegada de Alba Santana, la única hija de Mila, a principios de semana, hizo que saltaran las alertas. Dejó a sus hijos en Amsterdam al cuidado de su marido y no dudó en viajar a Madrid para estar junto a su madre. Ahora, ha sido su hermana Concha y su marido, los que han llegado cargados de equipaje para instalarse en casa de Mila, lo que indica que tienen prevista una estancia larga en Madrid.
Ahora que está junto a ellos, el sueño de Mila era poder recuperar sus fuerzas para poder disfrutar de unos días de vacaciones con sus nietos en Marbella, a los únicos que aún no ha visto por culpa de la pandemia y la enfermedad.
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