Inesperado anuncio
Meghan y Harry vuelven a casa
Los protagonistas han anunciado que vuelven a Reino Unido, meses después de celebrarse el Jubileo de Platino de Isabel II.
Vuelven a casa y no precisamente para quedarse. Tampoco parece que tengan previsto reencuentros familiares. Los duques de Sussex han anunciado por sorpresa que visitarán por primera vez Reino Unido desde las celebraciones del Jubileo de Platino de la reina Isabel II durante el pasado mes de junio.
El anuncio se produce tan solo unas semanas después de que el príncipe Harry obtuviera permiso para presentar un recurso ante el Tribunal Superior contra el Ministerio del Interior. Se trata de un caso sin precedentes, ya que nunca antes un miembro de la familia real británica había iniciado un proceso legal contra el Gobierno. De esta manera, el duque puede continuar con la batalla sobre la decisión de no permitirle pagar la protección policial cuando visite el Reino Unido con su familia desde California.
El nieto de la reina y su esposa, la exactriz Meghan Markle, asistirán el próximo 5 de septiembre a la cumbre «One Young World en Manchester, un evento que reunirá a jóvenes líderes de más de 190 países. Markle lleva mucho tiempo involucrada con la organización y se convirtió en embajadora del proyecto en 2014. Ahora es consejera de la misma, junto a otras personalidades públicas como el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, el empresario sir Richard Branson o el chef Jamie Oliver. Además, visitarán Alemania para mostrar su apoyo a «varias organizaciones benéficas cercanas a sus corazones», tal y como ha señalado su portavoz en un comunicado. A continuación, regresarán al Reino Unido para asistir a la gala de los «Well Child Awards» el 8 de septiembre, un evento de sensibilización sobre los niños gravemente enfermos del Reino Unido y sus cuidadores.
El trabajo filantrópico ha sido siempre muy importante para la pareja. La semana pasada, se anunció que la Fundación Archewell de los duques recibirá un premio por su trabajo caritativo y su «generoso apoyo financiero» a «Human First Coalition», una organización sin fines de lucro dedicada a brindar ayuda humanitaria en Afganistán.
En el citado comunicado no se especifica si la pareja tiene intención de reunirse con algún miembro de la familia real británica con quien sigue manteniendo una relación más que tensa desde su «huida» a California, donde tienen fijada su residencia.
Su última visita a Reino Unido se produjo el pasado mes de junio, con motivo de las celebraciones por el Jubileo de Platino de Isabel II y en aquella ocasión no se produjo ningún acercamiento familiar. Los medios británicos destacaron la frialdad de Harry con su hermano William. Tampoco se permitió a los Sussex posar junto a la familia en el balcón del palacio de Buckingham, siendo defenestrados al igual que el duque de York, desde que se conociera su relación con el pederasta Jeffrey Epstein. Y, en el Servicio de Acción de Gracias celebrado en la catedral de San Pablo, Harry y Meghan evitaron coincidir con los duques de Cambridge y no acudieron ni al desfile ni a otros actos que sí contaron con la presencia de la familia real.
Verano en Balmoral
Según la web Page Six, los Sussex calificaron las celebraciones del Jubileo de «difíciles», motivo por el que este verano podrían haber declinado pasar unos días en el castillo de Balmoral, residencia estival de los Windsor en Escocia. Hay quien opina que ni siquiera habrían sido invitados. No obstante, según fuentes cercanas al mismo portal afirman que «se le ha dicho al personal del castillo que espere la lista completa de miembros de la realeza, incluidos Harry, Meghan y sus hijos Archie y Lilibet». Fue precisamente en junio cuando Isabel II pudo por fin conocer a su undécima bisnieta, la pequeña Lilibet Diana. El 4 de junio, los duques de Sussex celebraron la primera fiesta de cumpleaños de su hija en Frogmore Cottage, a la que asistió la soberana.
Primera biografía autorizada
La visita a Inglaterra de Harry y Meghan se produce semanas antes de que salga a la luz el muy comentado, y ya se prevé que polémico, libro de memorias del hijo menor de Carlos de Inglaterra. Un ejemplar que le ha granjeado 20 millones de dólares y que promete contar aspectos inéditos de la vida del ya exmiembro de la familia real británica y detalles de su alejamiento con los Windsor, a la vez que podría agrandar, aún más, ese distanciamiento.
Expertos en realeza sostienen que gran parte del libro de Harry estará basado en la figura de su madre, Diana de Gales. El nieto de Isabel II siempre ha estado muy preocupado por el legado de su progenitora. Hace cinco años, mucho antes de que pensara en escribir un libro, invitó a amigos de su madre a compartir recuerdos y fotografías privadas de ella. El príncipe quiere conocer todo lo que ocurrió aquel fatídico 31 de agosto de 1997, cuando Diana de Gales perdió la vida tras sufrir un accidente de coche en el puente del Alma de París. El objetivo del hijo pequeño de la princesa es reflejar verazmente cómo fue el momento más triste de su vida. La experta en realeza, Daniela Elser, cree que su relato puede causar estragos: «Si incluso un pequeño porcentaje de la especulación sobre lo que podría revelar y qué suciedad podría arrojar es correcta, este libro se perfila como el libro real más devastador en 30 años y desde que Diana comenzó a susurrarle al oído a Andrew Morton».
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